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La Policía ha detenido a un joven italiano por agredir sexualmente a una chica de 19 años en el cuarto de baño de un pub de Valencia tras aprovecharse de su estado de embriaguez. Los hechos sucedieron sobre las tres de la madrugada del jueves en Johnny Maracas después de que la víctima y su prima conocieran en el local a dos jóvenes italianos, el agresor y un amigo de este, con quienes tomaron varias copas y bailaron.
Uno de ellos se acercó a la chica y empezó a besarla y manosearla. Ella se encontraba mareada por el alcohol y un medicamento ansiolítico que había tomado en su casa antes de salir de fiesta, por lo que no supo cómo reaccionar y consintió esos primeros besos.
Poco después, el joven la cogió de la mano y la llevó al cuarto de baño de discapacitados, cerró la puerta con pestillo y empezó a desnudarla. La víctima intentó ponerse la ropa de nuevo, pero él le bajó el top, la falda y la ropa interior. Luego puso a la chica de cara a la pared e intentó penetrarla a pesar de que ella le dijo en varias ocasiones que no le apetecía.
Según la declaración que realizó ante la Policía, la víctima no quería mantener relaciones sexuales sin protección, pero el individuo no paró de insistir hasta que se sentó en el inodoro, puso a la joven encima de sus piernas y la penetró vaginalmente. También le obligó a realizarle una felación antes de salir del cuarto de baño.
Tras recibir el aviso de una posible agresión sexual en el pub Johnny Maracas, dos patrullas de la Policía Local y otra de la Policía Nacional acudieron con urgencia al local, donde el personal de seguridad había retenido al presunto autor de los hechos. La llegada de los vehículos policiales causó un gran revuelo en la calle Caballeros mientras los agentes recababan los primeros datos del suceso en la puerta del pub.
Tras separar a la víctima y al presunto agresor para escuchar las dos versiones, los policías detuvieron al joven italiano por un delito de agresión sexual y lo trasladaron a la Inspección Central de Guardia (ICG), donde la Policía Científica le tomó las huellas antes de encerrarlo en un calabozo.
La versión del detenido, que al día siguiente tenía previsto regresar a su país, es muy diferente. El hombre de 30 años afirmó a los policías que había mantenido relaciones íntimas con la chica en el interior de los baños, pero sin penetración, y aseguró que en todo momento hubo consentimiento de ambos.
La otra joven explicó a los agentes que encontró a su prima llorando cuando entró en los servicios de mujeres para buscarla. Estaba preocupada porque tardaba mucho en salir, y unos 20 minutos después acudió al baño, donde el joven italiano se estaba lavando las manos en ese momento. Cuando le preguntó a su prima porque lloraba, la víctima le dijo que el chico con el que había entrado en los servicios había abusado de ella.
Los policías también hablaron con el amigo del presunto agresor sexual, aunque este se encontraba fuera del pub cuando ocurrieron los hechos y no vio nada de lo que pasó dentro de los baños.
Como la víctima estaba muy nerviosa, los policías avisaron a dos agentes del Grupo de Atención a los Malos Tratos (GAMA) de la Policía Local, que se desplazaron a la calle Caballeros para atender a la víctima, informarle de sus derechos y trasladarla al Servicio de Ginecología del Hospital Clínico. Poco después, la forense de guardia reconoció a la joven y tomó una muestra biológica.
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