Cuatro detenidos por la brutal agresión a un joven en una verbena de Fallas

Fue con su novia y unos amigos a divertirse a la carpa de una verbena fallera y acabó hospitalizado, con la cara destrozada e intervenido quirúrgicamente. Es la amarga experiencia del joven Adrián, de 19 años, que este domingo 13 de marzo recibió una brutal paliza en Fallas. Como resume su madre, Nuria Díaz, «esto ha sido un intento de homicidio, pues casi matan a mi hijo». Pero habrá justicia, pues la Policía Nacional ya ha localizado y arrestado a los sospechosos en la localidad valenciana de Benaguasil. Se trata de cuatro jóvenes de entre 25 y 27 años.

La víctima ha sido sometida a una reconstrucción facial. Como describe su progenitora, «le partieron la mandíbula por dos puntos y le rompieron cinco dientes a golpes». Adrián se recupera ahora en su casa de la grave agresión, con las Fallas truncadas y un horizonte de visitas médicas que le van a apartar de la vida normal en los próximos meses. «Casi no puede hablar y sólo puede ingerir purés y líquidos. Además, estamos aún pendientes de saber si ha perdido audición».

Como avanzó LAS PROVINCIAS, ocurrió a las 3.30 horas, en la calle Maestro Aguilar de Valencia. Como relata la madre, la víctima había acudido a divertirse un rato junto con su novia y otros cinco amigos cuando un joven, al que atribuyen un estado de embriaguez, se le quedó mirando fijamente.

Según le han descrito los compañeros que le acompañaban, Adrián le preguntó por qué le miraba de ese modo «y entonces comenzó a golpearle por todas partes, sin más. Después se sumaron varios más hasta dejarlo inconsciente». Uno de ellos «le dio patadas en la cabeza cuando ya estaba en el suelo aturdido y sin poder hacer nada». Como relató una vendedora de churros a la familia, «fue en plan asesino, inhumano, hasta le giró la cabeza del golpe».

La víctima apenas puede articular palabra, pero ya ha confesado a su madre que se siente «destrozado psicológicamente». «Sólo me acuerdo de cuando empezaron a pegarme, a partir de ahí lo tengo todo borroso. Mi siguiente recuerdo fue La Fe, llorando de dolor y confusión, sin entender qué hacía allí», le ha contado.

Su madre ha confesado este viernes 18 de marzo sentir «alivio y algo de alegría» ante la rápida respuesta de la Policía Nacional con los agresores. «Lo estamos pasando fatal y no tengo palabras para expresar lo que pasa una madre ante algo así».

Nuria está dispuesta a personarse en el juicio y exigir «la mayor pena posible de prisión ante semejante brutalidad», convencida de que lo que sufrió Adrián fue «un intento de asesinato». Su intención, agrega, es «que ninguna familia y ningún joven tenga que sufrir esto». Los jóvenes, reflexiona, «tienen derecho a divertirse sin acabar medio muertos en un hospital y los padres, a no tener que llevarnos estos disgustos por culpa de cuatro violentos sin alma».

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