La madre de Maje admite que sabía que Salva era el autor del crimen

El juicio con jurado contra Salva y Maje por el asesinato del marido de ella, el ingeniero Antonio Navarro, se reanudó ayer con incertidumbre por la declaración de una testigo sorpresa y las manifestaciones de la madre de la acusada, María Dolores C., quien aseveró que sabía que Salva había sido el autor del crimen porque su hija se lo dijo antes de ingresar en prisión.

La testigo afirmó que Maje le contó que Antonio había muerto en un enfrentamiento con el acusado, según la versión de Salva, y que este había acuchillado en defensa propia a la víctima en el garaje de Patraix. El fiscal le preguntó entonces si conoció este relato de los hechos por su hija antes de que fuera encarcelada, y María Dolores respondió con una escueta afirmación.

La madre de la viuda realizó estas manifestaciones cuando contestó a una pregunta de un miembro del jurado. Tras esta afirmación categórica ante el tribunal, el fiscal Vicente Devesa valorará la posibilidad de acusarla de un delito de encubrimiento con respecto a Salva -ya que no es punible que no delatara a su hija- cuando termine el juicio.

La madre de la procesada también aseguró que su hija sufría maltrato por parte de su marido «más de boca que físico», y habló de algún empujón, aunque luego reconoció que no había presenciado esos episodios violentos. Cuando leyeron el informe de la autopsia con el número de cuchilladas que sufrió Antonio en órganos vitales, María Dolores y su hija lloraron y Maje dijo que nadie merecía morir de esa forma. «Mi hija no es violenta pero en más de una ocasión le dije que no era la madre Teresa de Calcuta», señaló.

Cuando el abogado Javier Boix, contratado por su familia, le preguntó si sabía el motivo por el cual Antonio había echado de casa a su hija, la testigo contestó: «Sí claro que lo sé, porque se dejó el móvil en el baño y le pilló un mensaje de Tomás, un chico con el que salió en un momento en el que Antonio y ella estaban distanciados». María Dolores manifestó que incluso animó a Maje a seguir la relación con Tomás. «Nena, tenéis muchas cosas en común, el deporte, el gremio sanitario», dijo a su hija, aunque luego matizó que ella pensaba que no mantenían relaciones sexuales. «Lo siento si suena mal, pero no era vida lo que mi hija estaba viviendo con Antonio», añadió en referencia al matrimonio.

Otro testimonio inesperado fue el de una expresidiaria, una testigo propuesta por la defensa de Maje. Los abogados Javier Boix y Alicia Andújar solicitaron poder interrogar en el juicio a una exreclusa de la cárcel de Picassent, pero pidieron su comparecencia como cuando ya había concluido la instrucción de la causa por asesinato, por lo que las acusaciones y la otra defensa desconocían, cuando comenzó la vista, la relación que esta mujer tiene con la procesada.

Martina declaró que conoció a Maje en prisión y que le entregó varias cartas de Salva en las que él expresaba un amor obsesivo hacia la acusada. «Ojalá llegue a contarte algún día todo lo que hice por ella», escribió el preso en una misiva dirigida a la testigo propuesta por la defensa de la viuda. «A mí también me escribía notas pero cuando la carta estaba dirigida a Maje yo se la daba sin leerla», precisó la exconvicta.

También afirmó que la viuda le dijo que su marido la maltrataba. Esta aseveración provocó la indignación y una carcajada irónica del hermano de la víctima como desaprobación, por lo que el presidente del tribunal le pidió que guardara silencio para evitar su expulsión de la sala. Según las investigaciones policiales, Antonio no infligió ningún maltrato a su esposa. Martina manifestó que dejó de entregar las cartas a Maje cuando descubrió que se trataba de «una relación obsesiva» por parte del amante de la viuda. Según la exreclusa, Salva reconoce en una de las misivas que mató a Antonio por el amor obsesivo que sentía por ella.

El abogado que ejerce la acusación particular, el letrado Miguel Ferrer, preguntó a la testigo cómo conocía el contenido de la carta si había afirmado momentos antes que no las leía, y Martina contestó: «Porque me lo contaba ella y las leíamos juntas». La expresidiaria también admitió que había hablado con la madre de Maje momentos antes de entrar en la sala sobre algunas de las aseveraciones que hizo en el juicio, por lo que ambas podrían haber cometido un delito contra la Administración de Justicia.

El testimonio más desgarrador en la sexta sesión del juicio fue el de la madre de la víctima, Mercedes Cerdán, quien recordó entre lágrimas los trágicos momentos que vivió el 16 de agosto de 2017, cuando le dijeron primero que su hijo estaba en el hospital porque había sufrido un accidente de tráfico, y horas después, su marido le confirmó lo que ella ya empezaba a sospechar: la muerte de Antonio.

Mercedes declaró que Maje mantuvo una actitud muy fría con ella el día del crimen y las semanas posteriores. También manifestó que su hijo era muy cariñoso y detallista con su esposa. «Dos días antes de matarlo estaban besándose en mi casa en el sofá», dijo Mercedes con gran enojo. «Mi hijo estaba muy enamorado y se desvivía por su mujer. Siempre estaba regalándole cosas. Nosotros lo hemos pasado fatal. Ella nunca me llamó después de la muerte de mi hijo, y no me dejó que recogiera sus objetos personales», añadió la testigo.