Los forenses del caso de la envenenadora: «No hay otra causa posible de muerte que no sea el consumo masivo de laxantes»

Aun así, “los riñones de los diabéticos toleran muy mal la deshidratación”, que estaba causada por la diarrea.

Aunque la diarrea en los diabéticos sea frecuente, “no es normal que sea de esa intensidad”, apunta el doctor.

No llegaron a localizar larvas, como dijo Mari Carmen a los hijos de Salvador al explicarles lo que le ocurría a su padre. El hijo de la víctima ya detalló que trató ponerse en contacto con el médico que trataba al ahora fallecido, pero no le dieron información.

“Es casi imposible detectar los laxantes en los análisis”, detalla el doctor.

En el segundo ingreso realizaron todo tipo de pruebas para encontrar la causa del cuadro de diarrea pero no llegaron a un diagnóstico.

Salvador en su primer ingreso llegó directamente a la UCI, tras unos días ingresado en planta le dieron el alta pero volvió a internar al poco tiempo.

Comienza la declaración del jefe de medicina interna del IMED.

Se retira el testigo.

El testigo justifica el comportamiento de Salvador de tener reticencias con las indicaciones médicas: “Suele ocurrir con los pacientes que están tanto tiempo ingresados”.

Salvador sufrió un síncope cuando bajó a fumar mientras estaba ingresado en el hospital. En ese momento ya estaba muy debilitado por las diarreas.

El doctor afirma que en repetidas ocasiones le llamaron la atención a Salvador por comer comida de fuera del hospital.

“La causa del deterioro de Salvador fue la diarrea”, detalla el doctor.

El doctor explica que se trata de un caso único el que observaron con Salvador. “Solamente hemos tratado diarreas de seis meses en personas con enfermedad de Chron”, explica el médico. Descartaron cualquier tipo de enfermedad autoinmune, parásitos, bacterias, tumores y aminoidosis.

Incluso barajaron que tuviera algún parásito al comentar Salvador que estuvo en Vietnam. A pesar de que diera negativo en las pruebas, le aplicaron el tratamiento. Pareció que mejoraba pero volvió a empeorar.

El doctor informa que le dijo a Salvador que las visitas tenían que restringirse porque estaban en plena pandemia de Covid y no podían arriesgarse a que se contagiara. También considera que la ingesta masiva de laxantes podía generar ese cuadro de diarreas.

Se reanuda la sesión. Comienza a declarar el médico del IMED que atendió a Salvador.

Al parecer, Mari Carmen también hizo suplantó la identidad de su novio para pedir dos créditos de 9.900 euros y de 3.300 euros y falsificó la firma de la víctima y realizó compras que ascendían a 2.758 euros.

Aprovechando el receso les refresco el caso que se está juzgando en la Audiencia Provincial. Mari Carmen B. está acusada de matar a su novio, Salvador V. al introducirle laxantes sin su consentimiento en la comida. El hombre de 68 años falleció por un fallo multiorgánico causado por un shock séptico debido a las diarreas masivas que sufría. Los peritos forenses han descartado cualquier causa para esta sintomatología que no fuera la ingesta de estos medicamentos.

Concluye la prueba pericial. Comienza un receso de media hora.

Los miembros del tribunal del jurado preguntan que si la acusada hubiera ingerido una cantidad masiva de laxantes hubiera llevado una vida normal a lo que los peritos le contestan que no.

El jurado le pregunta a los expertos si la esperanza de vida de Salvador se hubiera prolongado sin las diarreas. Los peritos consideran “su esperanza de vida era completamente normal”.

A preguntas de la defensa, los cuatro peritos que han acudido a testificar siguen descartando cualquier otra causa para la sintomatología de Salvador.

“Por muy mala alimentación que llevara no hay explicación para ese cuadro diarreico. Tampoco se produce por comida intoxicada, hubiera salido en las pruebas”.

La letrada de la defensa está contando las veces que Salvador se saltaba la dieta para poder preguntar a los peritos si podría ser la causa del cuadro diarreico. En 40 ocasiones se saltó las normas del hospital.

“Una diarrea tan severa prolongada de tan sólo tres días puede dar esa sensación de muerte inminente”, comentan los médicos.

Los forenses, con más de 30 años de experiencia en la materia, determinan que nunca han visto un cuadro de diarrea similar en toda su trayectoria profesional.

“Llegamos a la conclusión de que no hay otra causa posible de la muerte que no sea el consumo masivo de laxantes”, sentencian los forenses.

También se descartó que un desajuste en la dieta pudiera provocar la sintomatología que sufría la víctima.

“Llevó todo el tipo de tratamientos en seis meses de ingreso y nada le sirvió”, comenta el forense.

Los forenses recalcan que los médicos del hospital le hicieron todo tipo de pruebas para poder llegar a un diagnóstico y no se pudo establecer. “No hay posibilidad de hallar los laxantes en una analítica”, destacan los peritos.

Descartaron cualquier tipo de bacteria, de tumor, de parásitos que pudieran causarle a Salvador esos síntomas.

Los médicos forenses confirman: “Cualquier persona que tomara esa cantidad de laxantes sufriría un cuadro diarreico severo que acabaría en un cuadro multiorgánico”. De hecho, los médicos dicen que no es posible tener una adicción a los laxantes porque no producen dependencia. Unas declaraciones que echan por tierra la declaración de Mari Carmen, explicando que es “imposible que estuviera años tomando esa cantidad de laxante, tendría un cuadro clínico muy grave”.

En los análisis no se pudo detectar los laxantes dado que es “muy difícil o casi imposible detectarlos porque se eliminan del organismo con la orina y con las heces”.

“ La muerte de Salvador es completamente compatible con el uso indebido de laxantes”, afirma el perito forense.

“No se detectó ninguna causa que justificara la autopsia. Se le planteó a Salvador la posibilidad de aislarlo en el hospital pero lo negó. Algún motivo tendrían para querer aislarlo. Cuando falleció no descartaron la intoxicación”, detalla el perito.

Los médicos que atendieron a Salvador en el Hospital IMED de Burjassot no encontraron la causa de su cuadro diarreico severo con cerca de 12 deposiciones diarias.

”El factor fundamental de la muerte fue el cuadro diarreico prolongado”, detalla el forense.

En las conclusiones de la autopsia determinaron que la causa de la muerte era un fallo multiorgánico (cuando los órganos fallan en cadena) causado por un shock séptico (una infección que se ha transmitido por la sangre afectando a todo el organismo). La tercera conclusión del informe se achaca la muerte a unas complicaciones secundarias por un cuadro diarreico.

Los forenses del Instituto Medicina Legal de Valencia fueron avisados por el juzgado de que la muerte de Salvador podría no haberse producido de manera natural por lo que procedieron al levantamiento del cadáver y al día siguiente le practicaron la autopsia.

Comienza la declaración de los médicos forenses del Instituto de Medicina Legal de Valencia. Además, participan otros dos peritos forenses para completar la prueba practicada.

Finaliza la declaración de la testigo y comienzan las pruebas periciales.

La testigo afirma que su madre también ha sufrido episodios de diarreas.

La hija de Mari Carmen declara que ha visto pastillas laxantes “desde que tengo uso de razón. A mí también me mandaba a comprarlas”.

La testigo afirma que la hija de Salvador le tenía celos. “Ella dijo: ‘ojalá nos hubiera tratado a mí y a mi hermano como las trata a ella’”, defiende.

La hija de Mari Carmen afirma que su madre le dijo que le había tocado un premio de la Lotería.

A preguntas del Ministerio Fiscal, la testigo declara: “Mi madre consumía pastillas mientras Salvador estaba en el hospital”.

“Según la autopsia he sabido la causa de la muerte de Salvador, fue por una infección de la sangre”, defiende la hija de la acusada.

“Cuando murió Salvador volvimos a vivir con lo justo y necesario”, asegura.

La hija de Mari Carmen asegura que la posición económica de su familia cambió para mejor cuando se fueron a vivir a casa de Salvador.