DIRECTO | El parricida de Sueca intentó violar a María Dolores y le puso un cuchillo en el cuello

La madre del acusado dijo que su hijo tenía reacciones violentas cuando bebía pero que no se había sometido a tratamiento.

Declara el Guardia Civil que le tomó declaración a la madre del acusado. “La mujer acudió a la vivienda del acusado porque pensó que algo iba mal y oyó gritos de auxilio de un menor”, declara el agente.

“Él nos decía ‘el niño está vivo’. No decía nada más. Nos mantenía una mirada fija”, recuerda el guardia civil.

José Antonio A. se resistió a su detención y tuvieron que reducirle. El agente lo cacheó y encontró en su bolsillo de la sudadera uno de los cuchillos.

Procede a declarar otro miembro de la Guardia Civil que también estuvo en la escena del crimen.

“Él estaba ausente pero como ahora”, destaca el guardia civil.

Redujeron y detuvieron a José Antonio A. y llamaron a la Policía Judicial y al Samu para que atendiera a los familiares porque Jordi ya estaba muerto.

Los familiares del menor lloran cuando el agente describe cómo se encontraba el cuerpo del menor.

Cuando entraron vieron a Jordi fallecido lleno de cuchilladas.

El agente relata que encontraron a la madre y abuela del menor en el portal y María Dolores le dijo que no respondía a las llamadas y estaba preocupada. “Me alarmó que tuviera al niño con una orden de alejamiento y subí para que me abriera la puerta. Abrió 20 centímetros y vi que tenía sangre en las gafas. Empujé la puerta y entramos”, rememora el miembro de la Guardia Civil.

Comienza el turno de declarar de los Guardias Civiles que estuvieron en la escena del crimen

“El niño adoraba a su padre. De hecho siempre le decía a su madre que no se separara nunca de él porque Jordi querría quedarse con él”, cuenta. Ella mira de manera desafiante al acusado y él le devuelve una mirada de dureza.

Tampoco lo ha visto borracho nunca. Otro testimonio que desmonta la defensa.

Él miraba a otras mujeres porque decía que quería “ver lo que no tenía en casa”, recuerda la amiga de la víctima.

“Un día se presentó en su casa con un cuchillo y vi cómo le tenían esposado y pensé que ya le había hecho algo y subí corriendo a ver si estaba bien volví a retomar la relación con María Dolores”, comenta la amiga de la víctima.

Mari y María Dolores también trabajaron juntas en un hotel. “La llamaba a todas horas y siempre la esperaba al salir del trabajo para que no se tomara nada con nosotros. Él solo cuidaba de un niño porque es un perro que no le gustaba trabajar”, dice Mari: La magistrada Clara Bayarri le pide que no le falte el respeto al acusado o tendrá que expulsarla y la testigo responde: “Perdone, pero me da mucha rabia”.

También recuerda que en la boda de Clara, la prima de María Dolores, José Antonio la zarandeó.

Mari mira fijamente al acusado con furia pero él no le devuelve la mirada. Sigue con los ojos entre cerrados.

“Yo estoy operada del pecho y no paraba de decirme delante ella: ‘Jolín, qué tetas’”, asegura Mari. José Antonio le prohibía a María Dolores que quedara con su grupo de amigas. “Nos llamaba zorras”, cuenta la testigo.

“La trataba como un cero a la izquierda. La tenía como a su criada. Hablaba de las tetas y del culo de las mujeres jóvenes”, explica Mari.

Comienza a declarar Mari, una amiga de María Dolores

Se reanuda la sesión del juicio

Se hace un receso. La vista continuará a las 12 menos 10.

“Yo le decía que tenía que denunciarlo pero ella no quería por el niño”, detalla la amiga.

“Ella llevaba el pañuelo en el cuello y me contó que la agarró, cerró la puerta, la tiró al cuarto, intentó violarla mientras ella le decía que por favor parara y José Antonio le puso un cuchillo en el cuello pero ella consiguió quitárselo y lanzarlo”, comenta la amiga de María Dolores.

“La llamó ‘perra’”, asegura la testigo. José Antonio mantiene los ojos entrecerrados, como si se estuviera quedando dormido.

“La cogía del brazo y le pedía que volviera con ella”, recuerda la testigo.

Algunas veces coincidían en los horarios con él. Según cuenta la mujer, José Antonio no dejaba de llamarla aun cuando estaban trabajando.

El acusado también trabajaba en la misma empresa que ellas.

Empieza a declarar una compañera de trabajo y amiga de María Dolores

Finaliza la declaración

“Mi prima no veía que la estaba maltratando. La tenía muy absorbida y ella no conocía otro mundo”, asegura Clara. Miembros del Tribunal del Jurado lloran tras haber oído la declaración y haber visto la foto de Jordi.

“A día de hoy mi hijo no sabe qué Jordi ha muerto a manos de su padre”, cuenta entre sollozos.

Sin que le hubieran dado la noticia, otra prima llamó a Clara y le preguntó: “¿Sabes lo de Jordi?” Ella instantáneamente lo intuyó y dijo: “Lo ha matado”.

“No era un mal padre a la vista pero Jordi era el hijo de mi prima y todo lo que tenía que ver con ella no lo soportaba”, mantiene Clara.

Clara también defiende que nunca ha visto al acusado borracho.

También recuerda que su prima iba con un pañuelo en el cuello para tapar las marcas después de que la agarrara del cuello.

“Yo una vez le pregunté a Mari que qué le dolería más, que le hiciera daño a ella o al niño. Ella respondió que al niño. Le dije que un día lo haría pero Mari pensaba que no”, comenta Clara entre lágrimas de dolor.

“Siempre ha sido malo y yo sabía que algo haría y qué daño más grande que que le maten un hijo a su madre”, cuenta Clara.

“En mi boda zarandeó a mi prima al ver que se estaba riendo y le gritó: ‘¡Ya está bien, o te vas a casa!”, relata

“A mí me decía ‘prima, qué buena estás’ y a María Dolores le llamaba gorda. Si pasaba una niña por delante la miraba con la boca abierta”, cuenta Clara.

Entra a declarar Clara Tur, otra prima de María Dolores, con una fotografía impresa de Jordi en grande y se la enseña a José Antonio: “Es para que vuelva a ver la cara de su hijo”, dice.

Fin de la declaración de la primera testigo.

“Jordi nunca le había dicho a José Antonio que él no era su padre”, asegura Marta.

“Jordi quería mucho a su padre: Nunca lo ha tratado mal. El inmueble que le ofreció lo rechazó. Nos pareció una barbaridad que la quisiera hacer propietaria del piso en el que mataron a su hijo”, cuenta la prima de María Dolores.

María Dolores le contó que se quería porque ya no quería a José Antonio. “Me contó que la forzaba mucho para mantener relaciones sexuales. Un día la amenazó con un cuchillo en la mano. Ella pensaba que la iba a matar pero le dio y el cuchillo salió por la ventana”.

La declaración de la prima de María Dolores desmonta la versión del acusado, que alega alcoholismo: “Él no bebía habitualmente”.

“En la comunión de Jordi intentaba evitar a José Antonio. Ella estaba muy triste”, cuenta Marta Tur.

La prima de María Dolores continúa declarando. “En la boda de mi hermana Clara estábamos tomando una copa en un pub. José Antonio vio que María Dolores se estaba divirtiendo y la sacó hacia fuera”.