El doble crimen de Susqueda, otra vez abierto

Paula Mas y Marc Hernández, de 21 y 23 años, desaparecieron en agosto de 2017 cuando se disponían a pasar el día con su kayak en el pantano de Susqueda. Tras un mes de búsqueda sus cadáveres fueron encontrados al bajar el nivel de las aguas. Ella presentaba un tiro en la sien: él, disparos por la espalda y heridas en el pecho y las manos.

Durante meses se barajaron distintas hipótesis, se investigó su entorno, el movil sexual, económico o incluso hubieran sorprendido a algún delincuente. A los 6 meses fue detenido Jord Magentí, un vecino de la zona de 60 años, condenado por matar a su exmujer de un disparo con una escopeta de caza. Pescador y buen conocedor del pantano aunque sin vinculación alguna con los fallecidos. Tras 9 meses en prisión queda en libertad por la inconsistencia de las pruebas.

El tribunal ve factible que el investigado, Jord Magentí, se encontrara pescando en la zona de la Rierica en la fecha y hora de los hechos, ya que él mismo lo ha reconocido en una comparecencia, pero remarca que «el resto de indicios no sitúan la Rierica como el lugar de los disparos».

El tribunal apunta que si bien un compañero de celda del presunto autor del doble crimen declaró que el sospechoso le había dicho que su hijo había cometido los asesinatos, «no consta que en dicha conversación le proporcionara información que únicamente pudiera tener el autor de los hechos», como la marca del coche de las víctimas, la zona donde sumergió el kayak, dónde ocultó el vehículo, entre otros detalles.

No se excluye nuevos sospechosos. Se busca a un francés que estuvo en la zona el día de los crímenes. Se ha pedido a Francia su localización.