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El edificio que se derrumbó hace un año en Peñíscola sigue en ruinas y no se puede reconstruir por la judicialización del caso.

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El edificio que se derrumbó hace un año en Peñíscola sigue en ruinas y no se puede reconstruir por la judicialización del caso. LP

Un año de dolor y silencio en Peñíscola

El edificio de la urbanización Font Nova, que se derrumbó el 25 de agosto de 2021, sigue en el mismo estado y no se ha indemnizado a los vecinos

ELENA GARCÍA

Jueves, 25 de agosto 2022, 16:41

Algunas tragedias hacen más ruido que otras. En el caso del edificio de la urbanización Font Nova, que justo este jueves hace un año se derrumbó en Peñíscola, parece reinar el silencio. Las ruinas siguen en el mismo estado, sin que nadie las pueda tocar debido a que el suceso sigue judicializado. Un vecino que no quiere recordar los hechos solo se muestra dispuesto a compartir que ningún afectado ha recibido indemnización todavía por el derrumbe y que únicamente a las personas cuya primera residencia estaba en el edificio se les ha asignado un nuevo hogar.

Entre ellas está el mayor de los afectados, Bienvenido Cives, quien perdió a su hijo y a su pareja en la catástrofe. Ahora reside en Vinaròs, en una de las viviendas que la conselleria ofreció a los damnificados. Otro de los pisos lo ha recibido el hijo de la mujer fallecida y ahora vive en Vila-real. Esta familia era de las pocas que residían todo el año en la urbanización. La mayoría de los vecinos del edificio acudía a sus pisos de Peñíscola para desconectar, usándolos de segunda residencia.

Uno de los primeros en enterarse de que la finca de tres pisos se estaba viniendo abajo fue Tomás Alonso, quien en el momento era responsable del restaurante Font Nova que se encuentra en la urbanización. «Cuando llegué se estaba derrumbado, estaban cayendo los últimos escombros y me metí dentro para echar una mano. Fue la Policía la que me echó», recuerda Alonso un año más tarde. El responsable del restaurante en un primer momento pensó que era broma por lo imprevisible que fue el desplome del edificio que se vino abajo de la nada. Aún así, el hecho de que el derrumbe se produjera a una hora en la que la mayoría de las personas estaban fuera evitó la posible muerte de muchas otras personas.

«Como el caso está judicializado no se puede reconstruir nada», cuenta el presidente de Agretur Peñíscola

La construcción de la finca que se cayó data de principios de la década de los 90 y estaba compuesta por 55 viviendas, de las cuales fueron 18 las que colapsaron. «No se saben todavía las causas, igual la cimentación no estaba preparada para una zona con lluvias torrenciales», cuenta Alonso. La realidad al final no es otra que el caso sigue judicializado y las causas se siguen desconociendo un año después. Sólo queda lugar a suposiciones hasta que se tengan noticias del juzgado, pero los vecinos parecen preferir tomar distancia para gestionar su dolor.

Todos los vecinos con los que ha intentado contactar este periódico estaban cansados de pensar en el pasado. «He pillado una depresión, estamos muy afectados y no he vuelto todavía ni al edificio», explica una de ellos. Pero en general el silencio se expande entre los afectados y nadie parece estar dispuesto a hablar de esta vivencia tan trágica.

La gente de Peñíscola, por otro lado, está mostrando su lado más solidario. «A través del presidente de los afectados pudimos ofrecer una serie de condiciones ventajosas para que los vecinos que se habían quedado sin casa pudieran venir a veranear a Peñíscola si querían este año», comenta Francisco Ribera, presidente de la Agrupación Empresarios Turísticos de Peñíscola. El presidente de la agrupación explica que se tomó esta iniciativa al ver que debido a la judicialización del caso los vecinos no podían reconstruir sus casas ante lo que varios propietarios de hoteles y de apartamentos turísticos asociados se pusieron a disposición de ayudar a las personas afectadas.

El alcalde de Peñíscola, Andrés Martínez, también se pone a disposición de los vecinos del edificio. «Fue lamentable y aunque sigamos desconociendo el origen vamos a ofrecer toda la ayuda que podamos», asegura el alcalde.

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