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Estado del vehículo tras el accidente. DAMIÁN TORRES
Accidente en Valencia | El enésimo coche en la puerta de Viveros

Un conductor ebrio se empotra contra la valla de Viveros

La Policía Local arresta al conductor, que ha ocasionado daños en algunos ladrillos del parque, en un banco, en una farola y en un panel publicitario

J. A. Marrahí/Á. Serrano

Lunes, 26 de septiembre 2022, 10:35

Cada cierto tiempo, de manera cíclica, un coche se empotra en la puerta de Viveros o en sus inmediaciones. Este lunes 26 de septiembre ha vuelto a suceder. Un automóvil, un Alfa Romeo, ha acabado destrozado tras una colisión en este punto.

El accidente ha sucedido a las 3.30 horas, en la confluencia entre Botánico Cavanilles y General Elio. Los agentes han arrestado al conductor por un presunto delito contra la seguridad vial después de que diera positivo a la prueba de la alcoholemia, con una elevada tasa, tras producirse el accidente.

Se trata de un joven de 26 años que perdió el control del vehículo cuando circulaba junto a otros dos hombres y se empotró contra parte de la estructura de Viveros, una farola, un banco y un panel publicitario. Según fuentes de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Valencia, el vehículo ha impactado contra alguna pilastra de la valla. Aunque no la ha derrumbado, «puede haberla desplazado en algún punto» y ahora los técnicos municipales «tendrán que valorar el grado de afección».

Y no es que el Ayuntamiento no lo haya intentado (casi) todo en el comienzo de Blasco Ibáñez para reducir los accidentes. La clave, claro, es la velocidad a la que circulan los coches en ese enclave de la ciudad. Blasco Ibáñez es una de las avenidas más largas de la ciudad y, sobre todo a determinadas horas cuando hay poco tráfico, los coches ruedan a velocidades superiores a los 50 kilómetros. La última curva es muy pronunciada y ha protagonizado ya importantes accidentes. El Consistorio ha colocado semáforos al principio de la avenida y también ha mejorado la iluminación y la señalización para que sea más visible que hay una curva. En 2018, un grave siniestro destrozó la valla y el Ayuntamiento se gastó casi 10.000 euros en reformarla. Hubo que intervenir para arreglarla también en 2014 tras otro accidente ocurrido el año anterior, y en 2004 hubo un fallecido después de que un conductor perdiera el control del vehículo en el que viajaba y se estrellara contra la puerta principal de los Jardines de Viveros en la salida por la avenida Blasco Ibáñez.

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