«A la última chica que me vaciló aún la están buscando»

David S. O., alias 'El Tuvi', el joven de Carcaixent acusado del crimen de la joven Wafaa Sebah e investigado por el homicidio de otra mujer, Isabell Elena Raducanu, se ha sentado este lunes 11 de abril en el banquillo de los acusados por malos tratos a otra víctima. La chica, que prefiere mantenerse en el anonimato, es la joven de Xàtiva con la que estuvo saliendo esporádicamente después de hacer desaparecer el cuerpo de Wafaa en el fondo del pozo tras su asesinato a finales de 2019. Fue una relación intermitente que duró unos ocho meses.

En concreto, David se enfrenta a los cuatro años de cárcel que pide la acusación particular por varios episodios de violencia doméstica que denunció en su momento la víctima. De hecho, fue su decisión de poner los hechos en conocimiento de la justicia lo que permitió, entre otras pesquisas policiales, situar las sospechas sobre David en la desaparición de Wafaa.

La víctima describe dos delitos de malos tratos y otros dos de amenazas supuestamente protagonizados por El Tuvi en agosto de 2020. Además, le acusa de un quebrantamiento de medida cautelar y un intento de homicidio ocurridos un mes después, en septiembre. Pero la jueza ha decidido hoy que esta otra cuestión sea juzgada próximamente por la Audiencia Provincial de Valencia al tratarse de un delito, éste último, de mayor gravedad.

Según fuentes próximas al caso, esta mujer ha llegado a manifestar: «He estado saliendo con un monstruo», convencida de la maldad del que fue su pareja durante ese tiempo en una relación intermitente. Y no sólo por lo suyo. También por lo que descubrió después con el arresto de David como presunto autor del crimen de Waffaa y sospechoso en el homicidio de Isabell Elena.

La víctima tiene miedo. Y por eso ha pedido declarar por videoconferencia y así se ha admitido en el juzgado de lo Penal 17 de Valencia, donde se ha desarrollado la vista oral en una sesión doble.

Según la fiscal, la primera agresión se produjo el 6 de agosto de 2020. Hubo una discusión con la víctima en el domicilio de David en Carcaixent y el sospechoso le propinó supuestamente una patada en la pierna, además de derribarla con una llave y reducirla para evitar que se marchara. Después le dijo: «Te voy a matar, te voy a tirar al tren».

Días después, el 19 de agosto, la violencia del Tuvi se repitió en su coche. En esta ocasión, estima el Ministerio Público, le propinó un golpe en la pierna y le lanzó, supuestamente, una amenaza que se ha quedado grabada a fuego en la memoria de la víctima: «A la última chica que me vaciló aún la están buscando». Se refería a Wafaa, a la que presuntamente había asesinado y ocultado en el fondo de un pozo, asunto que se juzgará en adelante.

Ante la supuesta lesión machista y amenazas, la fiscal ha pedido que David cumpla dos años y medio de prisión. La acusación particular eleva a cuatro años la petición de cárcel, mientras que el abogado defensor de David pide su libre absolución al entender que no cometió los hechos que le imputan.

Y en eso ha consistido la declaración del sospechoso, en defender su inocencia: «Fui yo quien quería acabar con esa relación. Discutimos ese día, pero yo no le hice nada y menos una llave. No soy karateca ni nada», ha manifestado David. En cuanto a las lesiones acreditadas en un parte médico, «se las habrá hecho ella». Según su versión, «tampoco le pegué en el coche, esas amenazas son mentira y ella lo único que quiere con todo esto es sacar dinero».

Por contra, la víctima ha ratificado las agresiones y amenazas en su declaración por videoconferencia. «Fui yo la que acabé la relación a raíz de las agresiones. Él no quería que yo tuviera Instagram y hablara con otros chicos. Ese día me inmovilizó para que no me marchara de su casa. Y cuando luego me dijo lo de la chica que aún estaban buscando por vacilarle» (ya entonces la desaparición de Wafaa había saltado a la luz pública, «ya me asusté mucho y me fui a mi casa».

La madre de David, que ha declarado como testigo, ha defendido la inocencia de su hijo e incluso ha destacado que denunciaron a su entonces pareja por unas amenazas de muerte. «Dijo que nos iba a matar a todos», ha destacado. «También insultaba a mi hijo, decía que era un mierda, y nos dijo que le iba a meter en la cárcel mucho tiempo y si nos metíamos los padres también habría consecuencias». Según la mujer, «era mi hijo el que quería cortar con ella y ella lo seguía y lo perseguía, decía que le iba a joder la vida».

En su escrito de acusación, la fiscal reseña que David está diagnosticado con un trastorno orgánico de la personalidad con clínica psicótica a estudio, además de trastorno de control de impulsos y abuso de tóxicos. Entiende la acusación pública que sus patologías generan disminución del raciocinio, baja tolerancia a la frustración y reacciones impulsivas, con su raciocinio y voluntad mermados cuando sucedieron los hechos.

Tras lo sucedido, un juzgado de Alzira le impuso un alejamiento sobre la víctima el 22 de agosto del mismo año. Tras la primera vista por los hechos descritos, David iba a ser juzgado supuestamente por quebrantar esta medida cautelar y por un nuevo caso de violencia doméstica, ya en septiembre. Según la acusación particular, consistió en una asfixia por estrangulamiento en la que la víctima acabó inconsciente y por poco no falleció.

La Fiscalía considera que se trata de un caso de maltrato y pide 12 meses de prisión por el quebrantamiento y nueve por las lesiones machistas. Pero el abogado de la víctima coincide en la petición de pena para el quebrantamiento, pero califica el estrangulamiento de un intento de homicidio por el que pide ocho años de cárcel.

Precisamente por este motivo, el letrado ha pedido la suspensión de este segundo juicio a 'El Tuvi' al entender que, por la gravedad de este delito, debe ser juzgado por la Audiencia Provincial y no por un juzgado de Lo Penal. La fiscal se ha adherido a la petición y la abogada defensora de David ha elevado una queja, pero finalmente la jueza ha decidido que así se haga.

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