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P. S.
Buñol
Miércoles, 27 de julio 2022, 12:15
El agua se ha vuelto a cobrar una nueva víctima este verano en la Comunitat. El último en engrosar esta luctuosa lista ha sido un joven de 30 años, quien perdió la vida la noche del pasado martes en la localidad de Buñol. El siniestro tuvo lugar en la zona de baño de la Cueva del Turche, donde el joven perdió la vida saltando al agua desde las rocas. Según las fuentes consultadas, la víctima se encontraba en este popular paraje junto a su familia de acogida, los miembros de la cual no eran vecinos de la localidad buñolense.
Fueron pasadas las nueve de la noche cuando tuvo lugar el suceso. La víctima estaba junto a su padre y su hermano cuando se precipitó desde unas rocas ubicadas junto a la cascada de la cueva del Turche, a varios metros de altura respecto al nivel del agua. Tras ver que no salía a la superficie, los familiares llamaron alarmados a los servicios de emergencias. La Guardia Civil recibió el aviso minutos después de que se produjera la caída, y sus agentes se desplazaron hasta el lugar junto a miembros de la Policía Local de Buñol y los servicios sanitarios.
Tras no localizar el cuerpo inicialmente, se requirió la presencia del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil de Valencia. A las 23.45 horas los agentes del GEAS consiguieron localizar sin vida el cuerpo del joven, el cual fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Valencia para la realización de la autopsia.
El suceso de este martes se une a otros, como el que tuvo lugar a finales del pasado abril en el paraje de Los Chorradores de Navarrés, con un accidente que se cobró la vida de una madre y su hijo. El menor, de 5 años de edad, fue arrastrado por el agua cuando se agachó a tocarla y la madre se tiró a la cascada para rescatarlo. Ambas caídas fueron mortales. Fue la primera vez que ocurría un accidente mortal en la zona, que fue cerrada al público durante una semana por respeto a la familia.
Otra zona de baño al interior de la Comunitat que ha sido tocada recientemente por la tragedia es el tramo del río Algar conocido como el Estret de Les Penyes, en el municipio alicantino de Bolulla. Entre los pasados meses de abril y mayo perdieron allí la vida hasta cuatro personas. El último, un joven de 25 años que se estaba bañando y fue arrastrado por la fuerza del agua hasta una cascada. Previamente, fallecieron otras tres personas, entre ellas un guía de montaña.
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