Un matrimonio murió intoxicado por monóxido de carbono en una casa de campo de Torremanzanas tras el mal funcionamiento de una nevera de gas butano, según las primeras investigaciones de la Guardia Civil. Una hija de las víctimas descubrió los cadáveres sobre las 15 horas de ayer, aunque todo parecer indicar que fallecieron mientras dormían en la noche del domingo.
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La pareja había pasado las vacaciones de Semana Santa en una casa de su propiedad, concretamente en la partida Serratella cerca de la carretera que une las poblaciones de Xixona y Torremanzanas, aunque residía en Alicante. Un escape de gas en una bombona de la nevera o la mala combustión del aparato causó la tragedia, según las primeras investigaciones de la Guardia Civil. Los cadáveres fueron trasladados al Instituto de Medicina Legal de Alicante para practicarles las autopsias.
El 7 de septiembre de 2015, otra nevera de gas fue el origen de la intoxicación mortal de un hombre de 71 años y de su hija de 44 años en una casa en el término de Vila-real. Los vecinos dieron la voz de alarma al día siguiente al sospechar que la mujer y su padre podrían haber sufrido un accidente doméstico, porque llevaban mucho tiempo sin salir de la vivienda.
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