El alcalde de Castellonet muere al arder su casa y quedar atrapada su familia

El alcalde de Castellonet de la Conquesta, Rafael Sjöblom (PP), de 72 años, perdió la vida en la noche de este jueves, víctima de las quemaduras que le produjo el fuego que calcinó su casa. Las llamas se originaron en un brasero del salón, como indicaron fuentes de la investigación.

Sjöblom estaba en su casa de la calle Guardamar de Gandia con su mujer, de 78 años; su hija de 39, y su nieta de ocho. El que fuera alcalde del Castellonet cenaba con su esposa y su hija en una de las estancias de la casa, mientras que la pequeña veía la televisión en el salón.

Todo sucedió en cuestión de minutos. «Sobre las diez de la noche, la pequeña fue a preguntar a su madre cuándo se iban a la cama», relató ayer la vecina que socorrió a la esposa del fallecido al salir esta a pedir auxilio. La niña, al parecer, regresó al salón y vio que se había iniciado el fuego.

Las llamas partieron de un brasero situado en una mesa camilla y se propagaron con celeridad por toda la estancia. Los familiares acudieron raudos al salón para ver qué estaba ocurriendo. Nada hacía pensar lo que se iba a encontrar Sjöblom al abrir la puerta. «La entrada de oxígeno hizo que una llamarada saliera hacia fuera y alcanzara de lleno contra el hombre», precisaron.

El fuego envolvió por completo al alcalde, que cayó al suelo fulminado. Ante esta situación, la hija y la nieta corrieron a refugiarse al otro extremo de la vivienda, en una habitación que recae a un deslunado. La mujer, por su parte, logró salir a pedir ayuda. Bajó a uno de los pisos inferiores y tocó al timbre de una vecina de confianza.

Pidió que por favor llamaran a los bomberos y a las fuerzas de seguridad. La esposa del alcalde contó lo que había ocurrido, como ayer precisó la vecina a este periódico. «Yo telefoneé a la Policía Nacional y a los bomberos, pero otros residentes ya lo habían hecho», agregó. Efectivos de los parques de Gandia y Oliva se personaron «en cuestión de minutos». «Atendieron a la mujer de Rafael, colocaron una máquina para extraer el humo de la escalera y comenzaron a sofocar las llamas», añadió.

Los bomberos accedieron a la vivienda y sacaron a la hija y a la nieta, pero poco pudieron hacer por Sjöblom. La mujer bajó poco a poco la escalera, acompañada de efectivos de seguridad. «Fue todo muy doloroso. Estábamos todos los vecinos en la calle antes de que saliera. En ese momento vimos como caía la persiana de la principal ventana a la calle, ardiendo. Tuvimos que decirle a la esposa que no saliera del portal, hubiera impactado sobre ella y tendríamos que lamentar otra desgracia», precisó la vecina.

Más tarde salieron la hija y la nieta. Tras la llegada de las autoridades judiciales se procedió al levantamiento del cadáver. La vecina de la familia dijo que todos los efectivos «llegaron con una rapidez sorprendente», de lo «contrario habría muerto más gente». Fuentes de la investigación señalaron que el fuego afectó a las dos viviendas superiores, ya que el piso de Sjöblom era un tercero. Los restos del Rafael pasaron la jornada de ayer en Valencia y está previsto que hoy lleguen al tanatorio Mondúver de Gandia. El entierro, si no hay cambios de última hora, será el domingo en Castellonet.