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JAVIER MARTÍNEZ
VALENCIA.
Sábado, 26 de octubre 2019, 01:25
Un cambio de estado en el perfil de Whatsapp de Salva R. era la señal que los presuntos asesinos acordaron para que Maje M. supiera que su amante ya había cometido el crimen en el garaje de Patraix, según se desprende de las investigaciones policiales y de la confesión del homicida. El fiscal considera que esta acción premeditada sería otra prueba que incriminaría a la viuda en el asesinato de su marido, el ingeniero Antonio Navarro Cerdán, y por eso ha solicitado al juez instructor del caso que encargue un informe a los expertos informáticos de la policía para que determinen la hora exacta de la variación del estado de Whatsapp en la fecha del crimen: el 16 de agosto de 2017.
La nueva diligencia de investigación que solicitó el pasado jueves el ministerio público retrasará el cierre de la instrucción de la causa. El asesino confeso fue excarcelado el miércoles de esta semana para que ayudara a la policía a encontrar unas conversaciones que mantuvo con Maje sobre la planificación del crimen. Salva, que ya ha salido de prisión otras dos veces para colaborar con los expertos informáticos de la Policía Nacional, ayudó a los agentes a rastrear su cuenta de correo electrónico, pero no pudieron localizar los diálogos que aseguró haber guardado en su ordenador. La diligencia de investigación se realizó en la Jefatura Superior de Policía de Valencia en presencia de la comisión judicial.
Tras acceder a la cuenta de correo electrónico del asesino confeso, un especialista del Grupo de Delitos Tecnológicos de la Policía Nacional comprobó que la conversación no estaba almacenada en la nube de Google. Los mensajes que la policía trata de recuperar corresponden a una conversación que el auxiliar de enfermería mantuvo, un mes antes del asesinato, con la que era su amante en aquel entonces. Salva ya explicó al juez que algunos de los mensajes fueron enviados desde el teléfono de seguridad que usaba Maje, un móvil que él compró para evitar que la policía descubriera el plan criminal.
Pero la joven no logró convencer a su marido para que aparcara el coche en el garaje de la calle Calamocha, y tuvieron que posponer el asesinato al 16 de agosto. La conversación que mantuvieron los amantes versaría sobre este imprevisto que retrasó un mes el crimen.
Tras ser detenido por la policía el 10 de enero de 2017, Salva confesó que concertó con Maje el asesinato de Antonio, pero dos días después exculpó a su amante en su primera declaración en el juzgado, y el 9 de noviembre de 2018 volvió a incriminar a la viuda tras pedirle su hija y el capellán de la cárcel que contara la verdad.
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