La Fiscalía ve una imprudencia grave en el brote de rinoneumonía equina en un centro ecuestre de Godella

La Fiscalía de Valencia ha denunciado al responsable de un centro ecuestre de Godella y a los organizadores de una competición hípica que se celebró a principios de año en su recinto. Considera que cometieron un delito de imprudencia grave al no adoptar medidas sanitarias que ayudaran a contener un brote de rinoneumonía equina que provocó la muerte de una veintena de caballos y se extendió por una decena de países.

Según ha confirmado el Ministerio Público a este diario, la investigación arrancó a mediados de febrero, tras detectarse el brote con posible origen en el centro valenciano. Sobrevinieron entonces las denuncias de los afectados, de aquellos propietarios que perdieron animales o enfermaron por culpa del virus.

Finalmente, la Fiscalía de Medio Ambiente abre un proceso judicial por un presunto delito continuado de daños por imprudencia grave y sitúa como presuntos responsables al responsable de la explotación ecuestre y a las organizadoras del concurso de saltos por no reaccionar a tiempo con medidas para frenar la transmisión del virus.

Según mantiene la Fiscalía, ya existían sospechas de la presencia del brote y, pese ello, se permitió salir de las instalaciones a animales enfermos y a otros sin proceder a medidas de control para saber si estaban contagiados. Esta supuesta falta de cautela, entiende el Ministerio Público, derivó en la expansión de la rinoneumonía equina.

Los caballos afectados por la enfermedad fueron atendidos en el Hospital Clínico Veterinario de laUniversidad CEU Cardenal Herrera. Algunos de los equinos contagiados tuvieron que ser sacrificados tras comprobarse que no había esperanza para su recuperación.

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