Un fugitivo con 20 reclamaciones judiciales, detenido tras circular con un patinete por la acera

Los hechos sucedieron el pasado 30 de mayo después de que un agente motorizado de la Policía Local diera el alto al individuo en la calle Marino Blas de Lezo. El conductor del patinete paró en un primer momento, pero luego emprendió la huida cuando el policía se disponía a bajar de la motocicleta para multar al joven.

El agente comenzó entonces una persecución, con el apoyo de otra patrulla de la Policía Local, y logró detener al fugitivo en la confluencia de la avenida de los Naranjos y la calle Tramoyeres. El joven sufrió un accidente y cayó al suelo debido a su conducción temeraria, pero se levantó con rapidez y continuó la huida a pie hasta que fue interceptado por la patrulla que había acudido en apoyo.

Tras preguntarle los agentes por qué se había dado a la fuga, el conductor del patinete confesó que había sustraído comida de un supermercado situado en la calle Amadeo de Saboya. También les dijo que tenía varias órdenes judiciales de búsqueda y detención, pero no precisó el número de requisitorias.

Los policías cachearon al joven y le intervinieron un gran número de latas de berberechos y paquetes de jamón ibérico, que fueron devueltos al supermercado. Después de informarle del motivo de la detención y de leerle también sus derechos, los agentes trasladaron al individuo a la Inspección Central de Guardia (ICG), donde la Policía Científica lo identificó plenamente tras tomarle las huellas.

Y fue entonces cuando los agentes constataron que Miguel Ángel B. I., de 28 años de edad y vecino de Valencia, tenía hasta 22 órdenes de búsqueda y detención dictadas por juzgados de Valencia, Picassent, Quart de Poblet, Alcorcón (Madrid), Massamagrell, Castellón, Catarroja, Mislata y Sueca.

Los policías también comprobaron que el detenido tenía en vigor una orden de prohibición de entrar en cualquier establecimiento de la cadena de supermercados Consum, durante cuatro años (26 de octubre de 2024 a 26 de octubre de 2028), debido a los reiterados hurtos que había cometido en los últimos meses. Por ello, los agentes de la Policía Local atribuyen también al joven un delito de quebrantamiento de condena, según informaron fuentes judiciales.

La Policía Nacional de Alicante buscaba también a este delincuente por su implicación en un delito que no ha trascendido. Además de detener al joven, los policías locales le impusieron dos multas: una por circular con el patinete eléctrico por la acera y la otra por no llevar casco de protección.