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Valencia
Sábado, 12 de agosto 2017, 10:44
La Guardia Civil de Alicante ha detenido a 8 personas e investigado a una novena, como presuntos autores de un delito contra la salud pública, por cultivo de marihuana y tráfico de drogas, un delito de pertenencia a organización criminal, y un delito de defraudación de fluido eléctrico. Las detenciones se produjeron en Alicante, Elche, Playa de San Juan, Jijona, Penáguila y Onil.
Según ha informado la Benemérita en un comunicado, los detenidos son 7 hombres, de los cuales uno es de nacionalidad serbia (35 años), otro procedente de Bosnia y Herzegovina (33 años), y cinco croatas de entre 27 y 41 años; y una mujer española de 46. Otra mujer, serbia de 38 años, está siendo investigada.
La colaboración ciudadana es la que ha permitido desarrollar esta complicada operación de la Guardia Civil, que se inició hace ahora un año, y que ha concluido con la desarticulación de una organización dedicada al cultivo y tráfico de droga, que podría llevar asentada en la provincia de Alicante varios años.
La información facilitada por ciudadanos anónimos en varias localidades, llevó a los agentes a realizar diversas investigaciones, que comenzaron casi simultáneamente en la localidad de Onil, y en Ibi, siendo uno de los primeros objetivos de la investigación una casa de verano en Onil, apartada de la población pero con un incesante trasiego de furgonetas y todoterrenos, que realizaban visitas periódicas a la finca.
Cuando los agentes entraron en esta casa de campo, curiosamente no encontraron a ninguna persona allí, sin embargo descubrieron una primera plantación de casi 300 plantas de marihuana en avanzado estado de madurez, y más de 20 kilogramos de cogollos, listos para su transporte y distribución.
En la casa los agentes encontraron también, diversa documentación escondida que, una vez analizada, sirvió para que los investigadores sospecharan que estaban ante una organización bastante desarrollada, con una productiva actividad y con diversos contactos internacionales.
Con estas y otras pistas que habían hallado, centraron la vigilancia en varias personas que parecían estar vinculadas a la organización. De esta forma, descubrieron a varios componentes de la misma, y se sorprendieron ante la profesionalidad y disciplina que tenían. Estas personas, de países del este, eran especialmente cuidadosas, y realizaban diversas maniobras de contra vigilancia para saber si estaban siendo seguidos por las fuerzas de seguridad, lo cual complicó las vigilancias de los agentes de la Guardia Civil de Ibi.
Así los investigadores pudieron identificar con total exactitud a varios de los componentes de la organización criminal, y conocer qué rol tenía cada uno dentro de ella.
Una vez tuvieron conocimiento de casi todos los detalles sobre los sospechosos, incluidos sus domicilios, lugares de cultivo, y su forma de proceder, los agentes comenzaron las detenciones con cautela para evitar la huida de los cabecillas, que eran tres hermanos de nacionalidad croata.
El líder era el mayor de los tres, que tenía construida una identidad falsa, y los otros dos hermanos le ayudaban a dirigir la organización.
Residentes en la Playa de San Juan de Alicante, habían creado una empresa tapadera dedicada al sector agrario, cuya sede estaba en Alicante, y se les podía ver entrar y salir continuamente de una lujosa urbanización, siempre en coches de alta gama.
Además de la empresa de productos agrarios, que era la tapadera perfecta para obtener los materiales esenciales de maquinaria y abonos, para el cultivo de la marihuana, el líder había creado una identidad falsa, y realizaba con ella tratos inmobiliarios y gestiones de traducción entre compatriotas y propietarios de viviendas. Estas “habilidades comerciales” le servían como tapadera para buscar casas que alquilar, con las características necesarias para ser utilizadas como laboratorios de cultivo, o para buscar alojamiento al personal que contrataba para hacerse cargo de las plantaciones.
A pesar de que ya tenían 6 casas repartidas por la provincia, estaban en plena expansión e iban a seguir aumentando el número de laboratorios clandestinos, ya que pretendían convertirse en los mayores productores de marihuana de la península.
Durante estas vigilancias, los agentes de la Guardia Civil observaron el trasiego de varias furgonetas y camiones que eran utilizadas para repartir los materiales como el abono y la maquinaria, entre los inmuebles que tenían funcionando como plantaciones: en total 5 distribuidos en Elche, donde había dos de ellos, Onil, Penáguila y Jijona.
Una vez con pruebas suficientes, la Guardia Civil optó por detener en primera instancia a dos de los hombres de la organización, que se dedicaban al reparto: eran conductores. Habían quedado cerca de una de las viviendas, en un polígono industrial, siendo uno de ellos el encargado de transportar en un tráiler dedicado al transporte internacional, 23 kg. de cogollos, que fueron facilitados por el otro conductor, que llegó allí con una furgoneta.
Así era como sacaban la droga de España y la distribuían en sus países de origen, al menos unas 5 veces al año. Los dos conductores fueron detenidos por la Guardia Civil, sin dar opción a que alertaran a la organización.
A continuación, los agentes prepararon el asalto simultáneo a 7 casas ubicadas en las localidades de Alicante, Elche, Playa de San Juan, Pénaguila y Jijona, que se realizaron de madrugada, con una sincronización perfecta para evitar que pudieran alertarse unos a otros, contando incluso con apoyo de un helicóptero del Servicio Aéreo de la Guardia Civil, para controlar desde el aíre cualquier movimiento que pudiera producirse.
Entre los dos domicilios de Elche se incautaron casi un millar de plantas, y en uno de los domicilios de Playa de San Juan de Alicante además de encontrar más de 13.000 euros en metálico, se localizaron más de 50 kilogramos de cogollos.
Uno de los descubrimientos más sorprendentes se realizó en el registro de una finca en Penáguila. En ella, la organización había realizado una excavación en la parcela, construyendo dos grandes plantaciones que se encontraban bajo tierra para no ser detectadas por los helicópteros de la Guardia Civil, con dispositivos de alto rendimiento, sistemas de ventilación, iluminación e hidratación autónomas, en el que se encontraban unas 800 plantas.
Al finalizar los mismos, se habían incautado 2.238 plantas de marihuana, 96 kilogramos de cogollos preparados para su distribución, más de 13.500 euros, cinco instalaciones totalmente operativas para el cultivo indoor de marihuana, un almacen con gran cantidad de aparatos y repuestos para las instalaciones, numeroso material para el tratamiento de la marihuana, diverso material informático, una motocicleta, tres turismos de alta gama y un camión.
En total se han detenido a 7 hombres, de los cuales 1 es de nacionalidad serbia (35 años), 1 procedente de Bosnia y Herzegovina (33 años), y 5 croatas de entre 27 y 41 años; y una mujer española de 46. Otra mujer otra serbia de 38 años está siendo investigada.
Tras ser puestos a disposición judicial, 6 han quedado en prisión incondicional, y 3 en libertad con cargos.
La operación ha sido llevada a cabo por agentes de las Áreas de Investigación de la Guardia Civil de Ibi, de Muro de Alcoy, y de Concentaina.
Para más información pueden contactar con la Oficina Periférica de Comunicación de la Guardia Civi
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