La Guardia Civil interviene dos coches valorados en 220.000 euros a una banda de traficantes de marihuana

La Guardia Civil ha intervenido en Cullera dos coches de alta gama, un BMW Serie 7 y un Volkswagen Touareg, valorados en cerca de 220.000 euros, a la pareja de un narcotraficante lituano que fue detenido y encarcelado el año pasado en su país.

La operación antidroga se ha saldado también con la incautación en Alzira de varias máquinas utilizadas para triturar, secar y envasar la marihuana que distribuía un grupo delictivo desde la Comunitat Valenciana, según informaron fuentes jurídicas.

Los guardias civiles de los equipos de Policía Judicial de Cullera, Carlet y Sueca realizaron tres registros en Alzira y Cullera en cumplimiento de una orden europea de investigación (OEI). Un juzgado de Lituania solicitó la colaboración de la Guardia Civil para intervenir los vehículos, maquinaria y documentación relacionada con el blanqueo de dinero procedente del tráfico de marihuana a gran escala.

Los agentes registraron el pasado jueves una vivienda en la calle Obispo Gilaberto Martí de Alzira, donde reside la madre del jefe de la banda de traficantes, y se incautaron de 1.200 euros, una pequeña cantidad de marihuana y tres máquinas utilizadas para distribuir la droga que cultivaban, según informaron las mismas fuentes jurídicas.

Las investigaciones policiales comenzaron a principios del año pasado y culminaron en junio de 2021 con la desarticulación del grupo delictivo. El juez de Lituania que dirige la operación acordó el ingreso en prisión de los cabecillas de la banda, que fueron detenidos en este país europeo, y ordenó una investigación para intervenir el dinero y los bienes que los narcotraficantes tenían en España.

Los dos vehículos intervenidos por la Guardia Civil se encontraban en un garaje de Cullera tras ser comprados recientemente. Los agentes registraron las viviendas en presencia de las dos mujeres investigadas, una de ellas de nacionalidad rumana, y realizaron las correspondientes diligencias para remitirlas al juzgado de Lituania que instruye la causa.

Además de los equipos de Policía Judicial, en la operación también participaron agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana (Usecic) de la Guardia Civil. El despliegue policial causó revuelo en Alzira debido al gran número de agentes que entraron en la finca donde registraron el piso.

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