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La Guardia Civil de Valencia ha ayudado a destapar la actividad delictivia de una organización criminal a nivel internacional que se dedicaba al tráfico de animales protegidos por todo el mundo. Agentes del SEPRONA del Cap i Casal iniciaron las investigaciones a dos personas, un hombre y una mujer, de nacionalidad rusa y que ofrecían en venta animales silvestres a través de redes sociales. Conforme avanzó la investigación, los agentes se percataron que estos ciudadanos eran sólo la punta del iceberg de una investigación que traspasaba fronteras a nivel internacional.
Las investigaciones de la operación bautizada como 'Kotach' comenzaron en marzo de 2024, cuando agentes del SEPRONA de la Guardia Civil de Valencia descubrieron que dos personas de nacionalidad rusa, un hombre de 48 años y una mujer de 46, ofrecían a través de las redes sociales la adquisición de felinos protegidos. Estos animales eran servales y caracales, dos especies de la familia de los felinos. Los investigados criaban y cuidaban a estas especies para venderlas por internet. Tras las primeras pesquisas, los agentes descubrieron a clientes de todo el mundo.
De hecho, con la indagación de la Guardia Civil se descubrió que esta pareja tan sólo era un punto de venta más grande que operaba sobre todo en Rusia, Bielorrusia y Ucrania, y que llegaba a ofrecer la venta de otros felinos como tigres blancos, panteras nebulosas, linces boreales, hienas, leopardos negros y pumas. Se llegó a constatar que por la pantera nebulosa se solicitaban 60.000 euros. Además, los agentes descubrieron que la organización conseguía de manera fraudulenta la documentación para el transporte de estos animales, que solían entrar a la Unión Europea desde la frontera de Polonia con Bielorrusia. En la operación, la Guardia Civil ha identificado la presencia de transportistas, veterinarios y criadores implicados en la trama.
Los agentes averiguaron que la pareja utilizaba los ejemplares que poseían en su residencia para criar más animales. La venta de los servales o caracales puros podía ascender a los 8.000 euros por ejemplar, mientras que las especies híbridas se llegaban a vender por valor de hasta 18.000 euros. En el registro practicado en su residencia de Ariany (Mallorca) se han localizado 1 caracal, 2 servales y 16 felinos de distinto grado de hibridación.
Finalmente, la operación en España se ha saldado con la detención en Manacor (Mallorca) del hombre y mujer rusos, y se ha identificado a una tercera persona. Un varón de 48 años y de origen israelí. La pareja detenida carecía de la documentación necesaria para la cría o cuidado de fauna silvestre. Ahora los detenidos se enfrentan a delitos contra la fauna silvestre, contrabando, falsedad documental y pertenencia a organización criminal, con unas penas de dos años por cada una de las acusaciones. Las diligencias fueron entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Manacor.
En estos momentos, la investigación se encuentra en fase de análisis de toda la documentación recopilada durante la intervención de la residencia en Mallorca de la pareja de ciudadanos de origen ruso, así como material informático recopilado en dos ordenadores, tres teléfonos móviles y dos pen drive. A través de estos documentos los agentes descubrieron la existencia de más ejemplares criados en Bielorrusia, Rusia y China. También han encontrado indicios de contactos con otros implicados de Ucrania y Rusia. Además, los agentes han concretado que, por el momento, no han encontrado compradores dentro de España. El destino final de algunos de estos animales se ha podido rastrear hasta países como Lituania o Estados Unidos.
En el registro practicado el pasado día 8 en la localidad de Ariany (Mallorca), los agentes del SEPRONA de la Guardia Civil de Valencia localizaron un total de 19 ejemplares de la familia felinidae, incluidos en la normativa CITES y en el Reglamento CEE 3387/97. Los animales han sido depositados de manera temporal en el Safari Zoo de Son Servera. El Ministerio de Transición Ecológica los reubicará con posterioridad en Prima Domus (Alicante) de manera permanente. En la explotación han colaborado personal del MITERD, la UPRONA de Mallorca y componentes de Seguridad Ciudadana de la Comandancia de Illes Balears.
Todos estos animales se encuentran especialmente protegidos por las leyes internacionales para evitar su comercio. Tal y como ha informado el subdelegado del Gobierno en la Comunitat, José Rodríguez Jurado, estas organizaciones operan en esta zona de Europa del este porque existen clientes dispuestos a poseer este tipo de felinos. En muchas ocasiones, con el paso del tiempo los compradores se percatan de la necesidad de mucho espacio de estos mamíferos, así como de su peligrosidad cuando crecen, por los que los abandonan.
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