Hallan muerta a una mujer de 35 años en una casa okupada en el Cabanyal

Una mujer española de 35 años de edad fue encontrada muerta el pasado viernes en una vivienda okupada en la calle Luis Despuig de Valencia tras recibir el 112 la llamada de una persona que alertaba del fallecimiento de una toxicómana, al parecer, por una sobredosis de droga.

Dos patrullas de la Policía Nacional se trasladaron al lugar, constataron la muerte de la mujer y custodiaron la casa hasta la llegada del juez de guardia y un equipo de Policía Científica, que examinó de forma minuciosa el cadáver.

Según informaron fuentes policiales, la víctima no presentaba signos externos de violencia. El cadáver fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Valencia para practicarle la autopsia y determinar las causas de la muerte.

En la casa okupada donde falleció la mujer malviven otras cuatro personas sin hogar. La Policía sospecha que una sobredosis de heroína pudo causar la muerte de esta persona.

Según los vecinos, la mujer residía con dos hermanos en la primera planta de la vivienda en el número 114 de la calle Luis Despuig, y utilizaba una valla como escalera para entrar por una ventana. Otros dos hombres malviven en la planta baja de la casa.

Aunque de vez en cuando discuten entre ellos, estos sintecho no han protagonizado incidentes de convivencia como otros okupas que han llegado incluso a atemorizar a los vecinos de las casas contiguas en el barrio del Cabanyal.

También hay viviendas okupadas por traficantes que venden drogas a plena luz del día o cultivan marihuana en habitáculos con enganches ilegales de luz. Esto provoca problemas de seguridad ciudadana en el barrio, ya que muchos toxicómanos suelen cometer robos y hurtos cerca de los lugares donde compran las drogas.

Mafias okupas

La Policía ha detectado mafias okupas que revientan las puertas de algunas viviendas o cambian sus cerraduras para luego alquilarlas a otras personas con falsos contratos. La situación se ha agravado en los últimos años al aumentar la demanda de vivienda social en Valencia.

Algunas familias con hijos pequeños han llegado a pagar hasta 600 euros a los individuos que les ofrecen una casa okupada con un enganche ilegal de luz. Las mafias también se encargan de cambiar las cerraduras y falsificar los contratos de alquiler para retrasar el desalojo.

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