

Secciones
Servicios
Destacamos
El autor del homicidio de un anciano en Albal vació varias botellas de aceite sobre el cadáver y limpió a fondo la casa de la víctima para borrar sus huellas, según las investigaciones de la Guardia Civil. Las causas de la muerte de Manolo Tamarit Llopis, de 92 años de edad, aún no han sido determinadas por los forenses al no poder terminar ayer la autopsia. El equipo de agentes que ha asumido la investigación del crimen ha centrado sus primeras pesquisas en la identificación y localización de varios individuos que frecuentaban la vivienda del anciano en la calle Maestro Serrano. Como ya informó LAS PROVINCIAS, el cadáver del hombre fue hallado con signos de violencia en la cama de su dormitorio y varias botellas de aceite vacías junto al cuerpo.
Las ropas de la víctima estaban impregnadas de una sustancia aceitosa, al parecer la misma que contenían las botella, y presentaba golpes en la cara y un brazo. El anciano estaba vestido y llevaba muerto dos días, según una primera estimación del forense. También sufrió fracturas en sus costillas. El macabro hallazgo tuvo lugar sobre las nueve y media de la mañana del viernes, cuando una sobrina acudió a la casa porque su tío no contestaba las llamadas telefónicas. La mujer abrió con su llave la puerta, que no estaba forzada, entró en el dormitorio y gritó cuando vio el cuerpo del anciano con hematomas en el cuello y un brazo. El dueño de un bar cercano acudió a la casa tras escuchar los chillidos y vio la misma escena.
La sobrina de la víctima y los primeros agentes que entraron en la casa detectaron un fuerte olor a los productos de limpieza que el homicida utilizó para borrar sus huellas. La escena del crimen estaba muy limpia. Los investigadores apenas encontraron restos de sangre en la vivienda.Los golpes que presentaba la víctima, la manivela rota de una ventana de la casa y otros indicios criminales confirmaron como ciertas las sospechas de la Guardia Civil: una muerte violenta. Los investigadores hablaron con la sobrina del anciano para averiguar si faltaban las joyas que guardaba en su casa. La víctima había heredado las alhajas de su madre y también tenía otras de oro que solía lucir cuando era más joven.
Los agentes de la Guardia Civil recogieron restos de sangre en la acera de la calle Maestro Serrano, muy cerca de la puerta de la vivienda donde residía la víctima, para analizarlos en el laboratorio de criminalística. También inspeccionaron la calle de la Lluna, donde recae la fachada trasera de la casa, en busca de indicios criminales o testigos que pudieran haber visto algo sospechoso. El anciano podría haber fallecido el miércoles, el último día que fue visto con vida por un vecino.
Manolo Tamarit era conocido en Albal con el apodo familiar de 'El Boñigo' y le gustaba hacerse fotos con famosos, como 'El Titi' y Sara Montiel, para luego enmarcarlas y colocarlas en los muebles de su casa. Según su familia, su círculo de amistades sabía que guardaba dinero y joyas entre los libros en su casa. «Mi tío era una persona muy generosa, afable y llena de vida. Él no se metía con nadie. Daba sus paseos todos los días, compraba lo que necesitaba y se metía en su casa», afirma una sobrina de la víctima. «Estamos destrozados. La verdad es que no sabemos cómo ha muerto», añadió la mujer.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Pillado en la A-1 drogado, con un arma y con más de 39.000 euros
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.