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S. A./J. F.
Viernes, 28 de abril 2023, 18:26
La Guardia Civil de Valencia investiga la muerte de un joven, de 24 años de edad y con antecedentes delictivos, cuyo cadáver fue hallado a primera hora de la mañana de este viernes en el camino Cañar en el término municipal de Alberic. Un posible ajuste de cuentas por un asunto de drogas podría ser el móvil del crimen, según las primeras investigaciones de la Guardia Civil.
Un vecino que pasaba por el lugar ha encontrado el cuerpo de la víctima en medio del camino asfaltado, una carretera local por la que suelen circular agricultores y propietarios de casas de campo.
Tras recibir el aviso del macabro hallazgo, varias patrullas de la Guardia Civil y la Policía Local de Alberic han acudido con urgencia al lugar y han acordonado la zona para proteger los posibles vestigios criminales, pruebas y huellas.
Agentes del Servicio de Criminalística y del Grupo de Homicidios de la Guardia de Valencia se han desplazado para asumir las investigaciones. La víctima presentaba varias heridas de arma blanca, pero sólo una de ellas era mortal, según han confirmado fuentes policiales.
Los agentes de la Guardia Civil expertos en investigación criminal han realizado una minuciosa inspección en el camino y sus alrededores. También han tomado declaración al hombre que ha encontrado el cadáver.
El juez de guardia, que ha acudido al lugar en compañía del forense, ha supervisado las primeras investigaciones y ha ordenado el levantamiento del cadáver y su traslado al Instituto de Medicina Legal de Valencia.
La Guardia Civil ya ha identificado a la víctima, cuya identidad responde a las iniciales I. L., y ha centrado las primeras investigaciones en su círculo de amistades. La víctima residía en la localidad de Manuel.
Una de las hipótesis que contemplan es que el crimen fue cometido en otro lugar y luego el cuerpo fue trasladado en un coche hasta el camino, donde los agentes encontraron muy pocos restos de sangre.
El cadáver se encontraba boca abajo, y el joven llevaba varias horas muerto, según una primera estimación del forense. La víctima calzaba unas zapatillas deportivas, vestía un chándal y tenía sangre en la cara.
El joven asesinado, que residía en la localidad de Manuel, llevaba una pulsera telemática por orden judicial, una medida adoptada para garantizar la orden de alejamiento con respecto a su expareja tras ser detenido por un delito de violencia de género.
Los posicionamientos que indica la pulsera telemática son clave para reconstruir las últimas horas de vida de la víctima, e incluso el itinerario que habría realizado el asesino desde la escena del crimen hasta el punto del camino donde se deshizo del cadáver. La carretera donde fue descubierto el cuerpo de la víctima atraviesa el término de Alberic y une las localidades de la Pobla Llarga y Carcaixent.
Según las primeras investigaciones, el móvil del crimen podría estar relacionado con un asunto de drogas, aunque la Guardia Civil mantiene abiertas varias hipótesis.
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