Imagen panorámica de las 613 viviendas, escenario de los altercados con heridos esta madrugada.

Un herido de bala y cuatro más con golpes tras una pelea entre familias en Burjassot

La Policía Nacional arresta a un sospechoso y localiza restos de sangre, ropa y un bate de béisbol tras una madrugada de altercados en las 613 viviendas

Domingo, 17 de diciembre 2023, 12:18

Los problemas entre clanes no cesan. Unos altercados motivados al parecer por problemas entre dos familias en la zona de las 613 viviendas de Burjassot ... se han saldado con una persona herida de bala y cuatro más por golpes, además de otros lesionados de menor gravedad. La Policía Nacional se ha hecho cargo de la investigación y todavía se están recopilando datos en medio de la confusión propia de estos enfrentamientos, pero ya hay un detenido.

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Al parecer, los hechos se produjeron en varios momentos de la madrugada de este domingo pero con la reyerta más importante sobre las seis. Agentes de la Policía Local se han desplazado a la barriada después de algunas alertas de testigos que referían que se había producido un tiroteo. Ante la gravedad del aviso, han pedido ayuda a la Policía Nacional por si la tensión continuaba en el lugar y hacían falta apoyos.

A la llegada de los agentes, los implicados en la reyerta ya se habían dispersado. Sin embargo, había claros indicios de violencia, como algunos restos de sangre dispersos por el suelo, algunas prendas de ropa y hasta un bate de béisbol partido.

Como es habitual en este tipo de incidentes, los policías preguntaron a los testigos para intentar reconstruir los hechos. Algunas de las personas presentes aseguraban que podría haber entre tres o cuatro víctimas por disparo de arma de fuego. Mucha confusión.

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Pero, poco a poco, las investigaciones han ido avanzando. Pasadas las 13.30 horas, la Policía Nacional ha detallado la información más fehaciente disponible hasta el momento: parece claro que se han enfrentado dos familias con armas blancas, palos y un arma de fuego. Los agentes han detenido a un joven de 20 años y la reyerta se ha saldado con cinco heridos, de los que sólo uno permanece hospitalizado sin que se tema por su vida. El Grupo de Homicidios sigue investigando los hechos.

Los datos que aporta el Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU) también arrojan algo de luz. Una primera oleada de heridos se produjo en torno a las 5.50 horas. Al parecer, varias personas, en cantidad indeterminada, habían acudido a un centro de salud con heridas de arma blanca. Se ha llegado a activar una ambulancia del SAMU, pero como las lesiones eran leves no ha llegado a intervenir.

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Poco después, ya en torno a las 7.30 horas, el herido de bala ha pedido ayuda. Tras la reyerta se había marchado a su casa, pero las molestias que le generaban dos disparos en la zona del glúteo le han empujado a pedir auxilio. Una ambulancia de Soporte Vital Básico (SVB) se ha desplazado al lugar para atenderle.

Pasadas las ocho de la mañana, se ha producido una nueva y preocupante alerta. Un hombre, su esposa y su hija han alertado al 112 asegurando que habían sido atacados por varias personas armadas con bates. Y hasta allí se han desplazado de nuevo los equipos sanitarios de urgencias.

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El hombre presentaba una herida inciso contusa en la tibia izquierda. La mujer, varios golpes en la cabeza, uno de ellos con un hundimiento en el cráneo. La hija de la pareja ha sido atendida por un golpe cerca del ojo y otro impacto en la zona parietal. Otro equipo del SVB los ha asistido y evacuado al Hospital Arnau de Vilanova.

Alerta previa en Paterna

Este nuevo episodio de disparos, cortes y apaleamientos se produce tras una alerta por un incidente muy similar ocurrida el sábado por la tarde en la vecina localidad de Paterna. Fue sobre las seis de la tarde, en otra barriada. Las llamadas de testigos hablaban de disparos de escopetas o personas escondiendo armas, sin embargo los agentes no tuvieron modo de ratificar los hechos a su llegada.

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En los enfrentamientos entre clanes es muy frecuente que impere la 'ley del silencio', de modo que los implicados no denuncian, se dispersan ante la llegada de la Policía y deciden aclarar las cosas a su manera, lo que dificulta enormemente las investigaciones.

Los cuerpos policiales de ambas localidades están en alerta y en comunicación por si la tensión en las 613 viviendas acaba repercutiendo en el vecino barrio de La Coma, en Paterna.

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