Heridos tres policías, dos de ellos por mordeduras de un perro, en una operación antidroga en la Fuensanta

La Policía Nacional ha desarticulado este martes un punto de venta de drogas en el barrio de la Fuensanta en Valencia tras detener a cuatro miembros de un clan de etnia gitana que trapicheaba con cocaína, hachís y marihuana.

Durante la operación antidroga, tres policías resultaron heridos leves, dos de ellos por mordeduras de un perro de la raza american stanford de uno de los presuntos traficantes. Dos agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) y otro de la comisaría de Abastos necesitaron atención médica.

Uno de los hombres detenidos ofreció una fuerte resistencia y resultó herido durante un forcejeo con dos policías. Tras ser reducido y engrilletado, el individuo fue trasladado al Hospital Doctor Peset para que le curaran una herida sangrante en el rostro.

Los agentes del Grupo de Policía Judicial de la comisaría de Abastos registraron dos viviendas en la calle Lucrecia Bori, con el apoyo de medio centenar de policías, y se incautaron de 50 gramos de cocaína y otros efectos relacionados con el tráfico de drogas.

Tras el ataque canino que sufrieron los agentes, estos pidieron refuerzos y hasta seis patrullas de la Policía Local se desplazaron con urgencia al lugar. También acudieron varios furgones de la Unidad de Prevención y Reacción y del Grupo de Atención al Ciudadano (GAC) de la Policía Nacional. Los agentes controlaron la situación en pocos minutos tras sacar de los vehículos material antidisturbio.

Un grupo numeroso de vecinos, amigos y familiares de los detenidos se congregaron en las calles Historiador Pedro Sucías y Lucrecia Bori, por lo que los policías tuvieron que formar una cadena humana para evitar que se acercaran al edificio donde los investigadores realizaban los registros.

Algunos de los individuos increparon e insultaron a los policías, pero estos no cayeron en las provocaciones y apaciguaron los ánimos del grupo de alborotadores tras unos minutos de tensión y nerviosismo.

Los detenidos están acusados de un delito contra la salud pública y otro de defraudación de fluido eléctrico, ya que la Policía detectó un enganche ilegal de luz en la fachada de una de las viviendas donde residían los presuntos traficantes. La Policía Local intervino cuatro perros que estaban en las casas registradas por los investigadores.

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