«Mi hija tenía mucho miedo porque la amenazaba con matar a sus hermanos»

La joven de 20 años que murió en Benicàssim al colisionar contra una gasolinera el coche en el que viajaba junto a su exnovio, un joven de 29 años que también falleció en el choque, fue introducida a la fuerza en el turismo siniestrado, según confirmaron ayer fuentes policiales. Un testigo vio cómo el violento individuo arrastraba a su expareja, cogiéndola por el pelo, hacia su vehículo en Vila-real. Este dato refuerza la hipótesis de que Andrea C. fue víctima de un crimen machista, según las investigaciones de la Policía Nacional y Guardia Civil.

La madre de Andrea manifestó ayer entre lágrimas que la muerte de su hija se podría haber evitado con una valoración más rigurosa del riesgo que corría la víctima. «Mi hija tenía mucho miedo porque le amenazaba con matar a sus hermanos pequeñitos», afirmó la mujer a un periodista de Televisión Española.

«Un día intentó atropellarla y yo ya no pude más», añade Inma C., que entonces animó a su hija a acudir a la policía. Tras esta denuncia, el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Vila-real impuso al presunto maltratador la prohibición de acercarse a la mujer a menos de 200 metros y de comunicarse con ella por cualquier vía. Víctor Ll. y Andrea, residentes en Vila-real, habían sido pareja sentimental, pero rompieron la relación en noviembre.

La joven contaba con medidas de protección por parte de una agente de la Policía Local de Vila-real, según informaron fuentes de la Policía Nacional. La madre de la víctima no se explica cómo calificaron de «grado medio» el riesgo que corría su hija tras los antecedentes violentos que tenía Víctor.

El Juzgado de Instrucción número 1 de Castellón, en funciones de guardia, investiga ahora las circunstancias en las que murieron el pasado 23 de diciembre estos dos jóvenes después de que el vehículo que conducía Víctor colisionara con el surtidor de una gasolinera en la Nacional 340 en Benicàssim. El juzgado se encuentra a la espera de recibir y analizar los informes completos de Policía Nacional y Guardia Civil para determinar si se trata de un caso de violencia de género, como parece confirmar las primeras investigaciones.

La madre y la hermana de la joven pidieron ayer «justicia» en el tanatorio donde velaron el cuerpo de Andrea, y confirmaron a los periodistas que la joven había sido amenazada en varias ocasiones por su exnovio. «Le dijo que mataría a su familia», afirmó la hermana de la víctima.

Compañeras del almacén de cítricos donde trabajaba Andrea señalaron también que la joven les había contado en más de una ocasión los «problemas» con su exnovio, y que tenía mucho miedo. Además, Víctor tenía antecedentes por malos tratos a una pareja anterior. «También la perseguía, la amenazaba y la insultaba como a ella (en alusión a Andrea)», manifestó una amiga de la víctima poco antes de acudir al funeral celebrado en la iglesia arciprestal de Vila-real.

Según su círculo más próximo, fue tras una agresión y vejación sufrida por la joven en noviembre en el bar donde entonces trabajaba, cuando ella decidió romper una relación sentimental de dos años.