El hombre detenido por acosar a camareras en Valencia ingresa en una unidad de psiquiatría

El hombre detenido tres veces en 48 horas por acosar a las camareras de dos restaurantes de Valencia ingresó en la unidad de psiquiatría de un hospital tras ser reconocido por el forense de guardia. El individuo no estaba en condiciones de declarar ante el juez debido a un problema de salud mental, por lo que recibió asistencia médica en la Ciudad de la Justicia de Valencia y fue trasladado en una ambulancia al centro hospitalario.

El presunto acosador deberá comparecer en el juzgado para prestar declaración cuando reciba el alta médica. Como ya informó LAS PROVINCIAS, el individuo fue condenado a pagar una multa de 1.800 euros por un delito de coacciones, y el juez le prohibió acercarse a menos de 300 metros de los dos restaurantes donde trabajan las víctimas.

La primera detención del individuo tuvo lugar el pasado martes en la calle Padre Huérfanos después de que una de las víctimas llamara al 092. El individuo estaba molestando a dos empleadas del restaurante María Mandiles, y una de ellas avisó a la Policía para denunciar los continuos episodios de acoso que sufría por parte de este hombre.

Tenían que soportar insinuaciones con risas y miradas desafiantes que tenían que soportar cada vez que el individuo entraba en el local. A dos de las víctimas también les hicieron proposiciones de matrimonio a pesar de que no intimaron ni congeniaron en ningún momento con el hombre.

Mientras los policías hablaban con las camareras, una de ellas vio e identificó al acosador en la calle, por lo que los agentes arrestaron al individuo y lo trasladaron a dependencias policiales El detenido, César F. B., de 44 años de edad, quedó en libertad horas después, pero la Policía Local lo arrestó al día siguiente en la plaza de Manises por incumplir la orden de alejamiento que le había impuesto un juez tras un juicio rápido.

Un agente identificó al acosador cuando estaba sentado en el suelo junto a la puerta de otro restaurante de la misma cadena donde trabajan las tres denunciantes. Eran las 14:30 horas del miércoles. El policía local reconoció al individuo porque lo había detenido el día anterior en la calle Padre Huérfanos.

César F. fue puesto a disposición judicial por segunda vez en pocas horas, pero volvió a quedar libre y el jueves acudió otra vez a la plaza de Manises para molestar a las camareras con sus risas y miradas. desafiantes. Tras recibir el aviso de que el individuo estaba acosando de nuevo a las víctimas, una patrulla de la Policía Local detuvo al hombre por tercera vez en 48 horas.

Según la sentencia del Juzgado de Instrucción número 6 de Valencia, César F. «llegó a remitir correos electrónicos a dos de las trabajadoras en los que les pedía matrimonio y les indicaba que no cesaría en su actitud hasta conseguirlas». El comportamiento obsesivo del individuo obligó a las camareras a modificar sus rutinas horarias para evitar un encuentro indeseado con el hombre.

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