Un programa espía de EE. UU. permite cazar a ocho pederastas en la Comunitat

La operación se inició en el mes de julio de 2020 y es el resultado de la cooperación y los convenios internacionales en la lucha contra la explotación sexual infantil a través de internet. La Embajada de Estados Unidos en Madrid alertó a la Brigada Central de Investigación Tecnológica de la existencia de diversas conexiones en España desde las que se estaría distribuyendo pornografía infantil.

La información recibida tenía su origen en un gran número de denuncias formuladas por el National Center for Missing and Exploited Children (NCMEC). Como han detallado desde la DGP, «esta institución norteamericana vigila el tráfico y almacenamiento en grandes servidores para detectar archivos de pornografía infantil y 'cazar' a los usuarios en todo el mundo a través de la identificación de sus IP (las identificaciones de los ordenadores particulares).

La información transmitida ponía el foco en 40 individuos residentes por toda España que habían utilizado sus teléfonos móviles «para almacenar e intercambiar con otros pedófilos archivos con contenido de explotación sexual infantil», según la Policía Nacional.

El avance de las tecnologías sobre estos dispositivos ha hecho que los investigadores pongan su punto de mira sobre ellos, «ya que los pedófilos los utilizan de manera individual o bien vinculados o sincronizados con otros equipos informáticos», destacan.

Las conexiones valencianas detectadas fueron muchas, en concreto ocho casos en toda la región. Pero la Policía incide, por su especial gravedad, en el de un individuo que poseía gran cantidad de material relacionado con la explotación sexual de menores. Durante el análisis de su terminal se comprobó que almacenaba imágenes tomadas a su propia hija, menor de edad, semidesnuda y en poses explícitamente sexuales. «Con su detención se ha conseguido poner a salvo a la menor», estiman los investigadores.

En la provincia de Alicante se practicó una entrada y registro en el domicilio de un investigado con antecedentes por idénticos hechos en el año 2018. Se descubrió que intercambiaba material ilícito con su pareja, con el que convivía, por lo que acabó también detenido.

La Policía también destaca el arresto de un hombre que se encontraba en prisión cumpliendo condena por agresión sexual. Se solicitó una autorización judicial para la excarcelación del mismo para proceder a su detención, pero esta vez por hechos relacionados con la pornografía infantil.

En Madrid se detuvo a un individuo por distribución de pornografía. Al inspeccionar su casa, los agentes comprobaron «que mantenía conversaciones sexuales con menores de edad a las que invitaba a quedar para hacerle regalos, todo ello con la intención de mantener relaciones», por lo que le imputan un delito de acoso a menores (el conocido como 'child grooming').

La Policía ha intervenido un gran número de dispositivos de almacenamiento de datos, lo que genera un posterior esfuerzo por parte de las unidades policiales de cara al análisis minucioso. Gracias a ello se extrae la información relacionada con estos hechos y la identificación de nuevas víctimas de explotación sexual infantil.