Un hombre afronta hoy una pena de un año de prisión por no cuidar a una burra y permitir que un perro, también de su propiedad, atacara repetidamente al animal. La Fiscalía de Valencia considera que los hechos son constitutivos de un delito de maltrato animal. Aparte de la pena de cárcel, el ministerio público solicita una inhabilitación para la tenencia de animales y para que pueda ejercer cualquier profesión relacionada con este ámbito.
Publicidad
Los hechos se remontan al verano de 2015. El ahora acusado tenía dos burros y un perro en un solar vallado de la localidad de Quart de Poblet. El animal herido era 'Rosie', una burra de 16 años de edad que presentaba heridas por todo el cuerpo y algunas más profundas en las nalgas. Los desgarros habían sido causados por el can que se encontraba en las instalaciones. Aprovechaba los momentos en los que la burra se tumbaba para morderla.
La cura de las lesiones implicaba un tratamiento médico con antiinflamatorios y atención diaria. El animal, precisamente por este problema, pasaba mucho tiempo tumbado, circunstancia de la que se beneficiaba el perro para insistir en sus ataques.
El propietario de los animales no prestó la atención necesaria a la burra y ni tomó alguna otra medida, como hubiera sido aislar al perro. Tampoco llamó a un veterinario cuando comprobó el débil estado de salud que presentaba el animal, según sostiene el ministerio público. Además de las graves heridas, la burra arrastraba una grave desnutrición. Pesaba 158 kilos frenta a los 250 que los expertos consideran que sería un estado óptimo.
Suscríbete a Las Provincias: 3 meses por 1€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.