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Un hombre de 38 años ha resultado herido grave al ser acuchillado en el cuello por su compañero de piso en el barrio del Cabanyal en Valencia. La víctima sufrió hasta siete heridas de arma blanca, tres de ellas en el cuello, pero logró zafarse de su agresor y se refugió en la casa de una vecina.
El violento suceso tuvo lugar poco antes de las cuatro de la tarde de este jueves tras una discusión en los dos hombres por causas que no han trascendido. El autor de la agresión, un individuo de 56 años de edad, se atrincheró en su domicilio y fue detenido después de que un policía reventara la puerta a golpes con un ariete.
El individuo no quería salir de la vivienda, por lo que un oficial de la Policía Local de Valencia empezó a dialogar con él desde la calle para que depusiera su actitud. Mientras tanto, otros policías se preparaban para asaltar la casa.
Cuando los agentes entraron en la vivienda, el agresor tiró el cuchillo a un patio interior y no ofreció resistencia. Los dos hombres vivían en la casa donde tuvo lugar el violento suceso, según informaron los vecinos. Tras recibir el aviso del acuchillamiento, varias patrullas de la Policía Local y Policía Nacional acudieron con urgencia al lugar. También se desplazó un equipo del Servicio de Ayuda Médica Urgente (SAMU), que asistió a la víctima y la trasladó al Hospital Clínico.
Según los vecinos, el agresor podría sufrir una enfermedad mental y recibe tratamiento en la unidad de psiquiatría de un hospital de Valencia. El hombre salía algunas veces a la calle en pijama.
Los hechos ocurrieron sobre las 15.35 horas de este jueves. Las patrullas de la Policía Nacional y Policía Local tardaron muy pocos minutos en llegar a la calle José Benlliure. Los agentes intervinieron el cuchillo de cocina utilizado en la agresión.
Los agentes del Grupo de Homicidios y de la Brigada Provincial de Policía Científica se han hecho cargo de la investigación. Los motivos de la disputa entre el agresor y la víctima no han trascendido. El detenido está acusado de un delito de homicidio en grado de tentativa, ya que intentó degollar a la víctima con un cuchillo de cocina.
Tras ponerle los grilletes y leerle sus derechos, los policías trasladaron al individuo al complejo de Zapadores, donde la Policía Científica le tomó las huellas en la Inspección Central de Guardia (ICG) antes de que diera con sus huesos en un calabozo.
El suceso causó un gran revuelo en el barrio del Cabanyal cuando comenzaron a llegar las patrullas policiales. Una grupo numeroso de vecinos se congregó en la calle José Benlliure junto a los coches patrulla y la ambulancia del SAMU.
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