Un hombre detenido por matar a su madre octogenaria en Vinaròs

La Guardia Civil investiga la muerte de una anciana de 83 años ocurrida por la tarde en una vivienda de Vinaròs. Tras las primeras investigaciones, los hechos apuntan claramente a una muerte homicida, cuyo único y principal sospechoso es el hijo de la víctima, cuya identidad responde a las iniciales J. S. R. El presunto parricida fue arrestado por los primeros agentes que se presentaron en el domicilio de la víctima. Este nuevo crimen eleva ya a 41 las víctimas de personas que han fallecido en la Comunitat Valenciana a manos de sus hijos desde el año 2000.

Según informaron fuentes próximas a la investigación, los hechos ocurrieron en torno a la una de la tarde en una zona de la localidad del Baix Maestrart conocida como el camino de Sant Gregori. Este punto de las afueras de la localidad está conformado por campos y viviendas muy diseminadas. Da acceso a la ermita del mismo nombre, está próximo al cementerio y discurre muy cerca de las vías del tren. Al parecer, fueron unos vecinos quienes dieron la voz de alarma al ver el cuerpo ensangrentado de la mujer.

En pocos minutos, la zona se llenó de policías locales y agentes de la Guardia Civil. Se desplazaron tanto efectivos del cuartel de Vinaròs como miembros de la unidad orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Castellón. Si bien fuentes de la Benemérita no pudieron aclarar ayer que lesiones sufrió la mujer, sí precisaron que se trataba de una muerte violenta sin ningún genero de dudas. Todos los indicios apuntaban a un homicidio.

Antes de que llegara la Policía Local y la Guardia Civil a la escena del crimen, el hombre acudió a la estación de tren de Vinaròs para pedir ayuda, porque decía que lo habían secuestrado y torturado. Tenía el cuerpo ensangrentado e iba semidesnudo. Un trabajador de Adif llamó entonces a la Guardia Civil. Tras entrevistarse con la supuesta víctima y trasladarse a su casa, los agentes descubrieron el cadáver de la anciana.

Los investigadores determinaron que el hijo, de 57 años, era el principal sospechoso del homicidio, por lo que fue detenido y trasladado al cuartel de Vinaròs. En las próximas horas, el hombre será interrogado y puesto a disposición judicial. Según informaron fuentes policiales, el presunto parricida sufre una enfermedad mental y ya había protagonizado varios episodios violentos. Hace unos años agredió a su padre.

La localidad del Baix Maestrat fue escenario de un terrible episodio de violencia machista el 24 de noviembre del año pasado. En esta ocasión, un hombre asesinó a su ex pareja para después suicidarse. Según averiguó la Guardia Civil, el hombre se desplazó desde Alemania para cometer el crimen. La víctima sufrió varios disparos en la cabeza.

Delirios transitorios, alteraciones afectivas y de conducta, alucinaciones, manías persecutorias o brotes de esquizofrenia acaban muchas veces en tragedia. Los diagnósticos de los forenses se repiten en la mayoría de los juicios a parricidas que apuñalaron, estrangularon o golpearon hasta la muerte a sus víctimas. Diecisiete hombres y veinticuatro mujeres han perdido la vida a manos de sus hijos en 36 parricidios, cinco de ellos dobles, cometidos desde el año 2000 en la Comunitat Valenciana. Uno de los casos recientes más dramáticos ocurrió hace sólo tres meses: un hombre acabó con la vida de sus padres y un hermano en Alicante con la adicción a las drogas como telón de fondo.