El hombre tiroteado en Cheste intentó mediar horas después de una pelea entre el asesino y un amigo

El deseo de apaciguar los ánimos y de que la sangre no llegara al río desgraciadamente le costó la vida. Las buenas intenciones y el deseo de que todo se resuelva satisfactoriamente no siempre tienen una recompensa. Esto es lo que sucedió con Andrés V., el vecino de Cheste que falleció el pasado domingo por la tarde tras recibir varios disparos por la espalda.

Andrés y Sergio se conocían. Por eso, Sergio acudió a su domicilio y trató de solventar un incidente que había ocurrido unas horas antes en una verbena.

Alrededor de las tres y media de la mañana de la madrugada del sábado al domingo, Sergio y otro ciudadano colombiano, de aproximadamente 20 años, discutieron y se pelearon. Varios compatriotas colombianos participaron en la pelea y eso provocó que Sergio, según fuentes cercanas a la investigación, desarrollara una obsesión hacia los ciudadanos de este país: «Me tengo que cargar a un colombiano», aseguran que no paraba de repetir en las siguientes horas.

De este modo, ya a primera hora de la tarde del domingo, y viendo lo que había ocurrido la noche anterior, Andrés, de 41 años, acudió al domicilio de Sergio con unas cervezas para dialogar y tratar de apaciguar los ánimos. «Como se conocían, Andrés acudió con toda naturalidad a su casa», explican fuentes de la investigación.

En ese momento, en la casa, en la avenida Castilla, había una tercera persona, conocida de Sergio, quien presenció todo lo ocurrido.

En un primer momento, Sergio abrió la puerta con normalidad y comenzaron a hablar. Pero, en un momento dado, y por circunstancias que aún se están investigando y que podrían atribuirse al consumo de alcohol y drogas según fuentes cercanas al caso, Sergio cogió un arma y disparó a Andrés, quien trató de huir pero a quien le fue imposible y acabó dejándose su vida en esa casa. La acción de Sergio dejó «en shock» al testigo de los hechos, quien creía que todo estaba más tranquilo y que la situación comenzaba a destensarse.

Así se lo contó en la mañana del miércoles a la titular del juzgado 1 de Requena, quien decretó prisión provisional comunicada y sin fianza para el joven autor de los disparos, quien fue trasladado a Picassent pocas horas después. El detenido quedó investigado en una causa abierta, inicialmente y sin perjuicio de ulterior calificación, por delitos de asesinato, tenencia ilícita de armas, contra la salud pública y falsificación de moneda.

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