Controlado el incendio en una planta de reciclaje de Lliria

El incendio declarado este martes por la noche en la planta de tratamiento de residuos de Llíria (Valencia) ha quedado controlado sin que el fuego haya provocado daños personales ni afectado a los edificios ni al trabajo habitual en las instalaciones ya que se inició en la zona exterior, según ha informado el Consorcio Valencia Interior.

Las dotaciones de bomberos movilizadas hasta la zona, una BUP (Bomba Urbana Pesada) de l'Eliana, otra bomba y un sargento de Paterna junto con otro BUP de Moncada, ya se han retirado del complejo, según han confirmado fuentes del Consorcio Provincial.

El incendio en la planta de tratamiento, perteneciente al Consorcio Valencia Interior y que gestiona los residuos de las cinco comarcas del interior de la provincia, se declaró en la zona de almacenaje de los restos voluminosos.

A pesar de lo «aparatoso» de las llamas, el fuego pudo ser acotado en las trojes exteriores de la zona de voluminosos y fue controlado y reducido por los bomberos. Una vez sin llama ni humo, a primera hora de la mañana permanecía un retén por precaución.

El fuego ha afectado solamente a la campa de residuos voluminosos, en un extremo del recinto. La planta de Llíria ha continuado en todo momento con su trabajo habitual de gestión de residuos domésticos mezclados y residuos de aparatos eléctricos y electrónicos.

Mientras se vuelve a habilitar la campa como consecuencia del incidente, los residuos voluminosos que debían depositarse en esta zona (muebles y enseres desechados) se gestionarán en otros lugares lo que queda de semana.

Los técnicos están tratando de esclarecer la causa de las llamas, que se iniciaron a las 23.07 horas en la zona de acopio de chatarra, probablemente por algún residuo infamable y se trasladó al acopio de maderas.

El fuego quedó controlado en torno a las tres de la madrugada, y los bomberos han estado rociando los restos las primeras horas del día para enfriar la zona. Según el Consorcio Valencia Interior, las altas temperaturas por el aire de poniente contribuyeron a la propagación.