El incendio más peligroso en El Saler desde 1986 obliga a desalojar cinco edificios

De nuevo, las llamas. De nuevo, el miedo. Otro incendio, el 17º desde agosto, ha puesto en vilo la Devesa del Saler. Y, en esta ocasión, ha sido grave. Muy grave. Y podría haberlo sido más si los bomberos y la Guardia Civil no hubieran desalojado en minutos cinco torres de apartamentos en el norte del parque natural, que se han visto engullidas por una espesa nube de humo. El incendio se ha declarado en torno a las 15 horas en un enclave de monte bajo del norte del parque natural en medio de un día de poniente, con rachas que según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) llegaron a los 60 kilómetros por hora. Como en otras ocasiones, la ubicación y la hora en que se ha producido, así como las condiciones climatológicas favorables a la dispersión del fuego, hacen pensar que puede ser provocado. «Saquen sus propias conclusiones», ha dicho el inspector jefe de Bomberos del Ayuntamiento de Valencia, Enrique Chisbert, este lunes por la tarde, cuando la evolución, eso sí, era favorable.

En concreto, el aviso ha llegado en torno a las 14.50 horas. Ha sido el personal de vigilancia del Sidi Saler abandonado desde hace años el que ha llamado al 112. Según los vecinos, el fuego pudo iniciarse en la zona de la antigua venta de toros, situada al oeste de las torres. En cuestión de minutos, efectivos de Bomberos del retén del propio parque, situado a escasos metros, se han personado en la zona. Pero para entonces, los vecinos de las torres Aparhawk ya habían vivido su particular pesadilla. En varios vídeos facilitados por la asociación de vecinos Devesa-El Saler se ve las llamas muy cerca de los edificios. En algunos casos, el fuego que ha engullido los árboles más grandes, convertidos en enormes teas, ha llegado a lamer los balcones de los edificios.

Efectivos de la Guardia Civil acudieron a las torres para desalojarlas puerta por puerta. En total, unas 30 personas fueron sacadas rápidamente de los inmuebles dado que el viento soplaba con fuerza hacia ellos. De hecho, tres tuvieron que ser atendidos por inhalación de humo. Así lo ha detallado el concejal de Bomberos del Ayuntamiento de València, Juan Carlos Caballero, que ha visitado, junto con el concejal de Devesa-Albufera, José Gosálbez, el Puesto de Mando Avanzado, instalado en el parque de bomberos de El Saler.

«Con este no nos hacemos, con este no nos hacemos ni de coña», decía un bombero con olor a humo a eso de las 15.30 horas. A pie de fuego ha estado el propio Chisbert, que ha coordinado las labores de extinción. Sin embargo, el viento complicaba los trabajos, que se han centrado en evitar que las llamas llegaran a los edificios. «Lo hemos parado a las puertas», ha dicho Chisbert. Tanto las altas temperaturas como el viento han complicado, y mucho, los trabajos. Según Aemet, este lunes se han registrado en la zona rachas de hasta 60 kilómetros por hora, que han amainado con el paso de las horas, llegando a los 30 kilómetros por hora durante la madrugada. La previsión, eso sí, es que vuelva a soplar con fuerza este martes, por lo que los bomberos trabajarán toda la noche para controlar el avance del fuego. El único punto a favor de la extinción es que el poniente lanzaba el fuego hacia el mar.

Pero, en general, las condiciones eran tan favorables al incendio, con temperaturas superiores a los 20 grados y humedad inferior al 40%, que la Generalitat ha establecido situación 1 del Plan Especial de Incendios Forestales (PEIF) y a cortar el tráfico en ambas direcciones, entre El Perellonet y El Saler, en la carretera CV-500 para evitar desplazamientos hacia El Saler, ha informado el Centro de Coordinación de Emergencias y la Guardia Civil.

En las tareas de extinción, trabajan un total de 15 vehículos de bomberos del Ayuntamiento de Valencia, con cerca de 30 efectivos, así como un capataz coordinador del Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia, tres unidades, dos de ellas helitransportadas, y una autobomba de los bomberos forestales de la Generalitat, un medio aéreo y un agente medioambiental. El fuerte viento, y la confluencia de otros incendios forestales en Xeresa, Simat de la Valldigna o El Ràfol d'Almúnia, ha dificultado las labores de los medios aéreos. Un helicóptero ha atacado las llamas desde el cielo a lo largo de toda la tarde: cargaba en el propio lago.

Todos estos condicionantes hacen pensar que el incendio pueda estar provocado. Aunque en un primer momento algunos de los vecinos habían dicho que había tres focos, los bomberos no han podido confirmar este extremo. «Cuando hace tanto viento, es normal que el fuego salte grandes distancias, sobre todo cuando la columna de humo es tan plana», ha explicado Chisbert. Pero preguntado por si es provocado, el jefe de Bomberos del Ayuntamiento de Valencia ha sido claro: «No podemos decir nosotros que hayan sido provocados, pero saquen ustedes sus propias conclusiones».

Cabe recordar que la Guardia Civil detuvo el pasado mes de octubre a una persona como presunto causante de los incendios de este verano, pero la jueza la dejó en libertad por falta de pruebas en diciembre, con una orden de alejamiento de la Devesa. Se da la circunstancia, en este sentido, que esta persona vive en el parque natural, pero no se puede adentrar en la zona boscosas tal como dicta la orden de alejamiento.

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