Un incendio en Valencia obliga a desalojar un campamento de verano con 20 niños y 40 caballos

Un incendio forestal declarado este lunes en el término municipal de Losa del Obispo (Valencia) ha obligado a desalojar un campamento de verano instalado a unos dos kilómetros del fuego, en Mas de Santa María (Chulilla), con 20 menores y 40 caballos.

Hasta el lugar se han movilizado un mando del Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia, tres unidades de bomberos forestales con una unidad helitransportada, tres autobombas, cinco medios aéreos, un coordinador forestal, un agente medioambiental y una unidad de prevención de incendios de la Generalitat y dos aviones del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

A las 19.00 horas se han sumado a las tareas de extinción dos unidades aéreas más y otra unidad de bomberos forestales con helitransportada de la Generalitat. Más tarde, sobre las 19.40 horas, el Consorcio de Bomberos de Valencia ha solicitado al cuerpo provincial de Castellón la movilización de un aéreo más con una unidad helitransportada.

El Centre de Coordinación de Emergencias ha establecido la Situación 1 del Plan Especial ante el Riesgo de Incendios forestales (PEIF), que se decreta cuando una situación de emergencia provocada por uno o varios incendios forestales puede afectar gravemente a bienes forestales o afectar levemente a la población y bienes de naturaleza no forestal, para cuya extinción puede ser necesario incorporar medios extraordinarios.

Por prevención, se ha decidido evacuar un campamento de verano, a casi dos kilómetros del incendio, situado en Mas de Santa María (Chulilla). Diversas patrullas de la Guardia Civil han acudido hasta el lugar para desalojar el centro.

Un incendio de vegetación declarado este lunes en el municipio valenciano de Polinyà del Júcar ha calcinado completamente dos camiones de bomberos del Consorcio que participaban en su extinción y dos efectivos han resultado heridos por quemaduras leves de primero y segundo grado.

Este lunes, los bomberos del Consorcio han sofocado una veintena de incendios de vegetación y dos forestales en distintos puntos de la provincia, en un día «muy complicado» por las altas temperaturas y la alerta 3 por riesgo extremo de incendios.

Algunos de ellos se han complicado a causa de las condiciones meteorológicas y las altas temperaturas, que, de hecho, han obligado a Sanidad a activar la alerta roja por calor extremo.

Precisamente, en un incendio en la localidad de Polinyà del Júcar, un cambio repentino de viento ha provocado que dos camiones de bomberos se hayan visto afectados por las llamas. Ambos vehículos han quedado totalmente calcinados. Asimismo, dos bomberos han sido atendidos por quemaduras leves de primero y segundo grado.

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