Un detenido por el crimen de Dénia debido a un ajuste de cuentas por un robo de drogas

La operación policial es compleja y fruto de ese trabajo, los agentes han podido arrestar a un hombre implicado. Los agentes están examinando todas las pistas y se espera que se produzcan más detenciones en las próximas horas.

Este asesinato conmocionó anoche a la población cuando se hizo público lo ocurrido en un garaje en la céntrica calle Patricio Ferrándiz. Poco a poco se van conociendo algunos aspectos de lo ocurrido. La víctima tenía 53 años de edad, era español pero no vecino de la capital de la Marina Alta. Además, a la Policía Nacional no le consta que tuviera antecedentes penales.

La pasada noche fue intensa. Los agentes de la científica estuvieron inspeccionando el lugar del crimen, un garaje situado en el número 64 B de un edificio con tres plantas más. La policía también se dedicó a hablar con testigos y con los vecinos del edificio de la calle Diana donde pudieron esconderse los dos sospechosos que buscan.

De madrugada, antes de retirar el precinto que acordonaba la zona, una grúa procedió a llevarse la moto en la que habían llegado los presuntos homicidas y que habían dejado en Diana y también el coche que había en el interior del garaje. Este último fue trasladado a dependencias policiales donde ha sido examinado de forma exhaustiva.

Junto al faro delantero de la zona del conductor, los rastros de sangre seca delatan que el vehículo fue un testigo silencioso de todo lo que sucedió. También el capó de esa zona está salpicado de gotas que salieron de golpe tras recibir la víctima el impacto de la bala que le causó la muerte. Rastros de polvo negro rodean el turismo y unas pequeñas pegatinas marcan el punto en el que han sacado las huellas.

Un vecino explica que sobre las siete y media de la tarde vio pasar a dos hombres que vestían pantalón negro y polo blanco, y que llevaban puesto un casco de moto negro que ocultaba el rostro. Iban a unos metros de distancia uno del otro. Cinco minutos después los vio salir disparados y girar hacia la calle Diana, en dirección al Paseo del Saladar. «Vi a dos tíos corriendo como posesos y con el casco puesto y me pareció algo muy raro», relata. En ese momento desconocía lo que había ocurrido en un garaje cercano.

Este miércoles la calle Patricio Ferrándiz amaneció tranquila. No quedaba rastro que indicara lo que unas horas antes había pasado allí. Ya sin precintos y con una señal al lado de prohibido aparcar por limpieza de imbornales, la gente pasaba por al lado de la puerta del garaje sin percibir nada extraño. Todo parecía como otra jornada cualquiera, excepto algunas personas con comercios en la misma acera que comentaban lo sucedido, ya que lo habían descubierto después de que todo ocurriera.

Una vecina de la calle Diana detalla a otra mujer que varios agentes acudieron a su casa y le preguntaron si alguien había llamado al timbre. Estaban revisando el edificio porque, al parecer, los presuntos asesinos habían accedido al interior. Ante su respuesta negativa, le dijeron que en caso de que sonara, no abriera, comenta y entonces reconoce que «había dormido con todo cerrado».

Mientras Dénia recupera esa normalidad, la investigación prosigue. La Policía Nacional podría arrestar a más personas en las próximas horas.