La Guardia Civil de Castellón ha abierto una investigación para aclarar las causas de la muerte de un joven que este sábado fue hallado sin vida en una playa de Benicàssim. En principio no se aprecian signos de violencia, pero los agentes aguardan a la autopsia para aclarar los motivos exactos de su muerte.
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La alarma se desató en torno a las 9.30 horas, cuando una de las bañistas más madrugadoras acudió a la playa de Voramar de la localidad castellonense. Allí se encontró con el cuerpo sin vida flotando en el agua a pocos metros de la orilla y dio la voz de alarma.
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En pocos minutos, la zona se llenó de agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil. Aparentemente, no presentaba lesiones propias de una agresión. Tampoco había signos corporales que apuntaran a un prolongado espacio de tiempo en el mar.
Según fuentes de la Benemérita, el joven ya ha podido ser identificado y los primeros indicios apuntan a que se internó en el agua poco antes de su hallazgo, si bien se ignora si fue para bañarse o por otro motivo. Lo cierto es que no parece que el cuerpo proceda de un arrastre del oleaje y las corrientes tras un naufragio, como ha sucedido en casos parecidos de personas que aparecen muertas en la orilla del mar.
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