La Guardia Civil interroga a dos sospechosos por el crimen de Rafelcofer

Una mujer de 66 años de edad, Rosa del Carmen Pous Escrivá, fue asesinada a cuchilladas por la espalda en la localidad valenciana de Rafelcofer, en la comarca de la Safor. El cadáver de la víctima fue hallado por sus dos hijas sobre 14.15 horas de este domingo en su domicilio en la calle Xiquet. La Guardia Civil ha interrogado a un vecino de la Font d'en Carròs, un expresidiario que cumplió una larga condena, para averiguar si está implicado en el crimen.

Unos vecinos del pueblo que paseaban por una zona próxima a un barranco encontraron la cartera de Rosa en las afueras. Estas personas acudieron a la vivienda de la mujer para entregarle sus efectos personales, pero nadie abrió la puerta ni respondió al timbre, por lo que decidieron buscar a las hijas de la víctima. Ellas también intentaron ponerse en contacto por teléfono con su madre y luego acudieron a su casa. Estaban muy preocupadas porque no respondía a sus llamadas.

Nada más entrar en la vivienda, vieron el cadáver y alertaron al 112. Pocos minutos después llegó una patrulla de la Guardia Civil y la Policía Local. Los agentes comprobaron que la mujer tenía varias puñaladas, por lo que activaron el protocolo de muerte violenta y avisaron al juzgado de guardia en Gandia.

La Guardia Civil centró las primeras investigaciones en el entorno de la víctima, concretamente en un vecino con el que Rosa había discutido en varias ocasiones. Los agentes del Grupo de Homicidios tomaron declaración a este hombre y a su amigo expresidiario. Ambos estuvieron consumiendo sustancias estupefacientes la noche anterior.

El vecino de la Font d'en Carròs acudió el sábado por la tarde a Rafelcofer para pasar unas horas junto a su amigo en la casa de este último, justo enfrente de la vivienda donde fue asesinada la víctima.

Tras consumir drogas y beber alcohol durante varias horas, el vecino de Rafelcofer empezó a tener miedo por su vida, según reconoció a LAS PROVINCIAS. «Llegó un momento que quería que se fuera, me daba miedo y empezó a autolesionarse. Es una persona enferma con esquizofrenia. Me costó mucho que se fuera de mi casa. Estuve a punto de llamar a la Policía», manifestó con el rostro cariacontecido.

Finalmente, logró convencerlo para que regresara a su domicilio en la Font d'en Carròs: «Me costó mucho pero al final logré llevarlo y dejarlo en su casa. Aun así me insistió mucho en que volviéramos a mi casa para seguir consumiendo», explicó el testigo.

La Guardia Civil registró la vivienda donde habían estado los dos hombres y encontraron unos pantalones manchados de sangre. «En algún momento se los pondría o los emplearía para limpiarse la sangre», declaró el vecino.

El Grupo de Homicidios de la Guardia Civil de Valencia se ha hecho cargo de las investigaciones. Los agentes del Servicio de Criminalística realizaron una minuciosa inspección en la escena del crimen y en otra vivienda de la misma calle (la casa donde habían estado los sospechosos) para buscar indicios criminales.

La mujer asesinada se jubiló el pasado 30 de junio tras una vida dedicada a la docencia. Luis Gómez, quien fue directora del centro donde trabajó la victima, explicó que era una persona jovial, entregada a su trabajo, muy tranquila y educada.

La actual directora, Esther García, destacó el espíritu jovial de Rosa, que se jubiló cuando cumplió los 65 años. El colegio era su vida. Era una persona muy enérgica. El crimen ha causado una gran conmoción en la localidad.

La magistrada titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Gandia acudió al lugar para supervisar el levantamiento del cadáver y las primeras investigaciones de la Guardia Civil. El médico forense y los agentes contabilizaron más de 15 heridas de arma blanca en el cuerpo de la víctima.

El sospechoso tiene antecedentes penales y salió hace poco de prisión tras un largo período entre rejas. Según ha podido averiguar este periódico, estuvo 19 años en la cárcel tras acumular varias condenas por robos y otros delitos.

Tras salir de prisión, el hombre regresó a La Font, pero frecuentaba Rafelcofer por su amistad con un vecino. De hecho, el sospechoso es conocido en la población. «Si no vivía en el pueblo pasaba mucho tiempo en la casa de su amigo. Se les veía siempre juntos y en los últimos días lo hemos visto pasear en bici con una catana», afirmó una vecina.

El asesinato de Rosa ha causado una gran conmoción en esta pequeña localidad de la comarca de la Safor. Los vecinos de la calle Xiquet no creen todavía lo que ha ocurrido. La víctima vivía sola y era viuda desde hace un año. Sus amigas la definen como una persona muy participativa. «Estaba presente en todos los actos y siempre dispuesta a ayudar a quien lo necesitaba», señaló otra vecina. Rosa era festera de Les Carmeles, colectivo en que estaba muy integrada y acudía a todos los eventos. Concentración en Rafelcofer este lunes 29 de abril en protesta por la muerte de la vecina.LP

La víctima realizaba gimnasia todos los días, pasaba por la calle con la esterilla debajo del brazo y salía a caminar todos los días una hora por la tarde. También recibía las visitas de sus hijas, sobre todo los fines de semana, y salía a pasear con ellas. Tras el horrendo crimen, el miedo se ha apoderado de los vecinos. «Eso ha sido un mazazo para todos. Estamos muy preocupados», reconoce un anciano. En señal de respeto, el Ayuntamiento de Rafelcofer ha decretado tres días de luto oficiales.

«Manifestamos nuestra más absoluta condena y rechazo a este crimen, así como nuestro apoyo y afecto más sincero al entorno familiar de la víctima», ha sostenido el primer edil, Josep Monserrat, al tiempo que ha asegurado que el Ayuntamiento pone a disposición de los allegados de la víctima «todos los recursos psicológicos, jurídicos, sanitarios, de protección y de acogida municipales que requieran, con el fin de encontrar el máximo bienestar posible en una situación tan difícil».

Asimismo, el alcalde ha remarcado que el Ayuntamiento, «como institución pública responsable de garantizar el ejercicio efectivo de los derechos humanos», continuará «impulsando las medidas dirigidas a que las entidades municipales y la ciudadanía en general responda de manera inmediata y contundente a cualquier agresión».

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