Una joven de 19 años, a punto de desangrarse en un baño portátil tras ser apuñalada por una menor en La Marina

Dos agentes de la Policía Local evitaron que una joven de 19 años se desangrara en un baño portátil en la zona de ocio de La Marina en Valencia instantes después de que una menor le asestara cinco navajazos. Los policías localizaron a la víctima dentro del habitáculo tras seguir su rastro de sangre y le practicaron con urgencia un torniquete antes de que llegara la ambulancia.

Los violentos hechos sucedieron sobre las dos de la madrugada del sábado al domingo tras una discusión entre dos grupos de chicas por una acción banal. La víctima recibió los navajazos cuando trataba de separar a dos jóvenes que se estaban peleando: una de sus amigas y otra chica de la otra pandilla.

La agresora tiró la navaja en una zona ajardinada y salió corriendo, pero fue detenida pocas horas después tras una rápida investigación de los policías locales que prestaron auxilio a la víctima.

La intervención de dos pratullas de la Policía Local, una de ellas del Servicio de Playas, y la colaboración ciudadana evitaron que la joven se desangrara. Los agentes estaban regulando el tráfico en la zona y tardaron muy pocos minutos en llegar al lugar tras ser avisados por un testigo.

Cuando localizaron a la víctima dentro del baño portátil, el suelo estaba encharcado de sangre y su vida pendía de un hilo. La víctima presentaba cinco cortes en la espalda, barbilla, ingle, un brazo y una pierna. Como la ambulancia tardaba en llegar, los policías realizaron un torniquete a la joven para cortar la hemorragia de una de las heridas más graves y la trasladaron en un coche patrulla.

De camino al hospital, los agentes se cruzaron en la calle Eugenia Viñes con una ambulancia que se dirigía a La Marina, por lo que pararon el vehículo policial para que los sanitarios asistieran a la chica y la llevaran al Clínico. El torniquete evitó que la víctima se desangrara, ya que una de las heridas de arma blanca era de 15 centímetros, según informaron fuentes médicas. Los sanitarios felicitaron a los policías locales que auxiliaron a la chica, que estaba muy nerviosa y asustada.

Varias horas después, una patrulla de la Policía Nacional detuvo a la agresora en la avenida de Tres Cruces cuando bajó de un autobús de la Empresa Municipal de Transportes (EMT). La menor iba acompañada de una amiga y ambas llevaban la ropa manchada de sangre. Los agentes trasladaron a la joven al Hospital La Fe para que recibiera atención médica, ya que presentaba un corte en una mano, una lesión que sufrió cuando asestó las navajazos a la víctima.

Los dos grupos de chicas discutieron porque una joven «había mirado mal a otra», según declaró a la Policía una amiga de la víctima. Uno de los agentes encontró en el suelo la navaja utilizada en la agresión. El arma tenía restos de sangre.

Un equipo de la Brigada Provincial de Policía Científica de Valencia acudió a La Marina y realizó una minuciosa inspección en el lugar del apuñalamiento. Los especialistas embolsaron la navaja para trasladarla a dependencias policiales, fotografiaron las pruebas y recogieron varias muestras de sangre y mechones de pelo arrancados durante la pelea.

La menor detenida reconoció que había asestado varias puñaladas a la otra joven tras una discusión. También declaró ante la Policía que la navaja no era de ella y que una amiga se acercó durante la pelea y le dio el arma blanca.

Las mismas fuentes médicas precisaron que la víctima presentaba un corte en la espalda desde la cintura hasta cerca de la nuca, por lo que fue necesaria su intervención quirúrgica urgente nada más ingresar en el hospital. Cuando le quitaron el torniquete que los policías le realizaron en la pierna, otra vez comenzó a emanar gran cantidad de sangre de la herida, pero lo sanitarios controlaron la hemorragia con prontitud.

• Temas
• Armas
• Valencia (Ciudad)
• Valencia (Provincia)
• Puerto de Valencia
• Sucesos
• Agresiones en la Comunitat