De Cullera a mártir del Daesh

La joven detenida el miércoles en Cullera se enfrenta a los delitos de presunta integración en organización terrorista, financiación, desplazamiento a zona de conflicto y apología del terrorismo, ya que planeaba ir a Siria en breve para convertirse en mártir. En la mañana de ayer fue puesta a disposición del Juzgado Central de Instrucción 1, cuyo titular, Santiago Pedraz, decretó su ingreso en prisión.

La investigación comenzó cuando los agentes detectaron la presencia de una mujer fuertemente radicalizada en la localidad. Tras realizar las oportunas gestiones se comprobó que la detenida había sufrido un cambio radical, pasando de llevar una vida totalmente occidentalizada a vestir el niqab y defender los preceptos más radicales del yihadismo. La detenida viajó en enero hasta Turquía, donde entró en contacto con miembros de las estructuras yihadistas asentados en el noroeste de Siria. Tras su regreso a Cullera continuó manteniendo de forma permanente dichas interacciones, llegando a enviar cerca de 5.000 euros a miembros de Daesh a través de facilitadores asentados en ese país.

Los especialistas en la lucha antiterrorista detectaron que en los contactos con los combatientes terroristas, la detenida les animaba a continuar con la yihad violenta y se ofrecía para ser su esposa. Con el fin de contraer matrimonio con uno de los yihadistas que conoció a través de las redes sociales, en septiembre, la investigada dejó su trabajo dedicándose de forma exclusiva a la recopilación de dinero, que obtenía a través de la comisión de ilícitos penales, para sufragarse el viaje a «zona de conflicto».

La detenida tenía previsto llevar a cabo el viaje a Siria a través de Turquía a finales del presente mes. Habría planificado hacerse con documentación falsa con la que poder ocultar su nacionalidad española y llegar a la zona fronteriza de Turquía con Siria. Allí, un pasador le ayudaría a cruzar la frontera y llegar a la zona controlada por los yihadistas en el noroeste de Siria.

Los investigadores, una vez analizada toda esa información -agravada por su deseo de «ser mártir» y su reciente enaltecimiento a los atentados cometidos en Francia-, decidieron proceder a su inmediata su detención y neutralizar la amenaza que representaba. Durante la operación, los agentes practicaron dos registros domiciliarios, donde intervinieron numeroso material electrónico y documentación.

Desde que se inició el conflicto en Siria en 2011, han viajado a la zona en conflicto una gran cantidad de yihadistas, no sólo combatientes varones sino también mujeres. Estos grupos terroristas han focalizado parte de su labor de captación, principalmente a través de las redes sociales, para atraer a mujeres con la finalidad de casarse con un muyahidin o para acometer la yihad violenta -llegando incluso a integrarse en las denominadas «Brigadas de Mujeres»-.

Desde 2014 la Policía Nacional ha arrestado a ocho mujeres cuyas intenciones eran las de viajar a «zona de conflicto». La última, en febrero de 2017, otra mujer española, esposa de un responsable de Daesh desplazado a Siria en 2014, frustró su viaje a la zona siria-iraquí -que ya había comenzado acompañada de sus cuatro hijos menores- cuando supo del fallecimiento de su marido en combate.

La operación fue llevada a cabo por agentes de la Comisaría General de Información, con la colaboración de la Brigada Provincial de Información de Málaga y la Brigada Provincial de Información de Valencia. La Fiscalía de la Audiencia Nacional y del Juzgado Central de Instrucción 1 han supervisado la investigación, que ha contado con la participación del Centro Nacional de Inteligencia y de la Agencia Europol.