Un hombre con antecedentes policiales mata a su pareja de un tiro en la cabeza en Villanueva de Castellón

Una mujer de 38 años de edad, Mónica Espinola, murió el sábado en el Hospital Universitario y Politécnico La Fe tras recibir un tiro en la cabeza en un chalet del municipio de Villanueva de Castellón. La víctima ingresó con vida en la madrugada del pasado viernes en La Fe tras ser asistida por el SAMU, mientras que el autor del disparo, un hombre con antecedentes por tráfico de drogas, fue detenido por la Guardia Civil. La jueza de guardia de Alzira acordó el sábado el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza del detenido.

Los hechos ocurrieron sobre las cinco de la madrugada del viernes en la casa que la pareja ocupaba de forma ilegal en la partida Utxera de esta localidad de la comarca de la Ribera Alta. Tras llamar al teléfono de emergencias 112 para que enviaran una ambulancia, el hombre pidió ayuda también a gritos a un vecino.

Un equipo del Servicio de Ayuda Médica Urgente (SAMU) y varias patrullas de la Guardia Civil acudieron con urgencia al lugar para asistir a la víctima. Los sanitarios lograron estabilizar a la mujer, que tenía la bala alojada en la cabeza, y la trasladaron con urgencia a La Fe, donde quedó ingresada en estado crítico, según informaron fuentes sanitarias.

Mientras los médicos trataban de salvar la vida de la víctima, el Equipo Mujer-Menor (EMUME) de la Guardia Civil de Valencia se hizo cargo de las primeras investigaciones y varios agentes realizaron una minuciosa inspección en el chalet donde ocurrieron los hechos. Tras el fallecimiento de la mujer, la Guardia Civil detuvo al autor del disparo por un delito de homicidio. El detenido declaró que realizó el disparo de forma accidental al manipular una pistola que aseguró haber encontrado en una casa abandonada, según informaron fuentes judiciales.

Los investigadores de la Guardia Civil se incautaron del arma y la remitieron al laboratorio del Grupo de Balística y Trazas Instrumentales de Valencia, donde los especialistas analizarán la pistola de forma minuciosa para determinar si ha sido utilizada en otros hechos delictivos. El cadáver fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Valencia para realizarle la autopsia.

El 12 de noviembre de 2019, una joven de 18 años resultó herida grave al recibir un disparo accidental que realizó su padre, un policía local de Valencia, con su pistola reglamentaria en el domicilio familiar en Torrent. Los hechos ocurrieron cuando el agente se disponía a guardar el arma en un bolso de mano. La víctima estaba sentada en el pasillo de la vivienda y su padre pasó al lado de ella, con la pistola en la mano, con tan mala fortuna que recibió el balazo en el cuello. La Policía Local de Torrent y el SAMU asistieron con urgencia a la joven.

La Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género afirmó hoy en su cuenta oficial de Twitter que este caso es «un asesinato de violencia de género», pero la magistrada titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Alzira, el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana y la Guardia Civil informaron que la causa está abierta «por un delito de homicidio sin perjuicio de una ulterior calificación».