La Fiscalía pide 2.700 euros de multa al presunto pirómano por incumplir el alejamiento de la Devesa

El abogado investigado por provocar los incendios de El Saler ha salido, alrededor de las 20 horas de este miércoles, de la Ciudad de la Justicia. Esta mañana había sido detenido por la Guardia Civil como sospechoso de los últimos fuegos en el paraje natural, pero también por haber violado la prohibición de acercarse al entorno protegido. Se trata de dos delitos que se instruyen juzgados diferentes. El primero, el más grave por su reproche penal, se investiga en Instrucción 7. La Fiscalía pidió cárcel, pero el juez optó por la alternativa del ministerio fiscal, un alejamiento de un kilómetro de la zona de máxima protección ecológica. Se le instalará, además, un dispositivo de control para garantizar ese cumplimiento. El delito del quebrantamiento, en cambio, quedó en manos de Instrucción 16 de Valencia.

La comparecencia en este órgano se ha producido ya por la tarde. En este caso, el incumplimiento de la medida cautelar tiene como castigo una multa. El investigado podría haberse beneficiado de una rebaja de la pena si admitía esta misma tarde los hechos durante la celebración de un juicio rápido. Pero no lo ha hecho. De esta forma, da a entender que rechaza todas las acusaciones. Un posible reconocimiento de los hechos podría complicar su defensa en el otro procedimiento, el de la investigación de los incendios.

Ante la negativa a conformarse, el expediente se ha remitido a un juzgado de lo Penal que celebrará un juicio sobre el supuesto quebrantamiento. El ministerio fiscal reclama en este procedimiento una multa de 2.700 euros.

A la salida del juzgado de guardia, cerca de las 20.00 horas, el sospechoso ha decidido no hacer declaraciones, abrumado por una nube de periodistas y fotógrafos. El investigado simplemente ha dicho: «Buenas tardes». Y se ha alejado de los medios acompañado de su abogado.