El juez ordena analizar el ADN de tres pelos hallados en el coche de Miguel Ricart

El objeto de estas nuevas diligencias de investigación es demostrar con pruebas genéticas que las niñas estuvieron en el Opel Corsa, y cotejar también las muestras de ADN con los perfiles genéticos de tres amigos y dos hermanos de Antonio Anglés Martins, el fugitivo buscado como autor material del triple asesinato.

Aunque la Guardia Civil descartó la implicación de Mauricio A. M., Roberto A. M., Luis R. G., José Miguel M. C. y Ramón Antonio L. R. en las violaciones y crímenes de la niñas, sus códigos genéticos figuran en el sumario tras ser investigados durante la instrucción del caso.

El magistrado David Cabrera, titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Alzira, ha recibido el traspaso de la causa recientemente tras los últimos cambios de destino aprobados por el Consejo General del Poder Judicial.

El juez dictó el pasado lunes una providencia en la que detalla las tres muestras que deberán analizar los biólogos: un supuesto pelo adherido a una pieza de plástico del Opel Corsa, otro hallado en el interior de la guantera y un tercero encontrado en el respaldo del asiento del copiloto del mismo vehículo.

Además, el magistrado ha ordenado al Servicio de Criminalística de la Guardia Civil que examine, tal y como ya había requerido la jueza Elisa Fort, los recortes de tapicería del coche analizados en 1993 con un resultado infructuoso. El juez insta a los especialistas a utilizar «las técnicas y reveladores modernos que puedan verificar presencia de fluidos e indicios genéticos de las víctimas en el vehículo». Estos trozos de tapicería del Opel Corsa fueron trasladados a un almacén judicial con otras piezas de convicción del caso Alcàsser.

Las nuevas pruebas de ADN y las inspecciones de los coches de Miguel Ricart y Antonio Anglés fueron solicitadas por una de las acusaciones populares, la Asociación Laxshmi para la Lucha contra el Crimen y la Prevención, tras presentar un informe sobre las nuevas diligencias de investigación que se podrían realizar con nuevas técnicas forenses.

Buscan 11 pelos

El presidente de Laxshmi, Félix Ríos, solicitó los análisis de medio centenar de pelos hallados en la escena del crimen –que fueron descartados en los años 90 por su deterioro o carecer de raíz– para tratar de extraer ADN y cotejarlo con los perfiles genéticos de los cinco sospechosos (dos hermanos y tres amigos de Anglés) investigados por la Guardia Civil.

Con respecto a estas pruebas, el juez David Cabrera ha instado también a localizar 11 de los pelos que no pudieron analizar los biólogos en 1997, antes del juicio contra Miguel Ricart, tras ser hallados por la Guardia Civil en el jersey de una de las niñas asesinadas y dos de los cadáveres.

El Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses contactó el año pasado con el forense Luis Frontela para pedirle que le entregara los 11 pelos, pero el catedrático de Medicina Legal devolvió hace años todas las piezas de convicción del caso Alcàsser, según las explicaciones que dio a una de las acusaciones populares.

El informe de la asociación Laxshmi afirma que las 11 muestras fueron remitidas en su día a los profesores Miguel Ángel Carracedo y María Victoria Lareu, expertos en genómica que lograron extraer ADN de algunos de los pelos que analizaron en Santiago de Compostela, por lo que el juez trata de averiguar ahora si continúan en custodia en el depósito del Instituto de Medicina Legal de Galicia.

Félix Ríos considera que los resultados de las análisis de ADN podrían afianzar la acusación contra Antonio Anglés si fuera detenido y juzgado por el triple crimen, así como arrojar luz sobre la participación de más personas en las violaciones y asesinatos.

Según la sentencia de la Audiencia Provincial de Valencia, Miguel Ricart y el fugitivo Antonio Anglés pudieron actuar en compañía, «posiblemente de alguna otra persona más», cuando raptaron a las tres niñas, pero nunca se pudo demostrar la implicación de un tercer individuo.

Tras ser condenado en el juicio celebrado en 1997, Ricart salió de prisión el 29 de noviembre de 2013 tras pasar 20 años en la cárcel. Aunque su excarcelación estaba prevista para el año 2023, la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Valencia acordó su puesta en libertad en aplicación del fallo del Tribunal Europeo de Estrasburgo que anuló la retroactividad de la doctrina Parot.