El técnico municipal elude cualquier responsabilidad en el accidente de la feria de Mislata

La magistrada titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Mislata, que investiga el accidente del castillo hinchable que causó la muerte de dos niñas, ha interrogado este miércoles al técnico municipal Rubén S. G. como investigado en la causa abierta por dos delitos de homicidio imprudente.

La actuación del técnico municipal fue puesta en tela de juicio en un informe que realizó un perito. Como ya informó LAS PROVINCIAS, el experto pone el foco en la falta de control de las medidas de seguridad del recinto ferial por parte del ingeniero y el técnico del Ayuntamiento de Mislata, dos de los investigados.

Rubén S. G., que sólo ha contestado a las preguntas de la magistrada, el fiscal y su letrado, ha eludido cualquier responsabilidad en los anclajes de la atracción y ha declarado que él únicamente revisó el certificado del ingeniero y el documento de declaración de responsable, entre otros.

Los investigadores del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional ya tomaron declaración el técnico municipal, aunque lo hicieron como testigo, al haber realizado una inspección de la feria un mes ante del trágico suceso, según la declaración de otra de las personas investigadas.

Además de Rubén S. G., la jueza también ha tomado declaración a un responsable de la estación meteorológica ubicada en el Ayuntamiento de de Mislata y otros tres testigos: la mujer que grabó el vídeo del hinchable volando, la madre de un supuesto empleado sin contrato de la atracción y un hombre que vio el deficiente anclaje del castillo poco antes de la tragedia.

Este último testigo, que acudió a la feria aquella noche con sus hijos pequeños, ha manifestado que se dio cuenta de que la atracción no estaba bien amarrada, aunque no le habría tiempo de avisar de la irregularidad, según su testimonio. El hombre ha asegurado que había trabajado con anterioridad en el montaje de instalaciones de feria y por eso tenía esa percepción.

El responsable de la estación meteorológica de Mislata ha explicado que el 4 de enero de 2022, el día que tuvo lugar el trágico accidente, remitió al Ayuntamiento el parte con la previsión del tiempo con una alerta de fuertes vientos en la zona marítima, pero no en el municipio.

Según Raúl Vidal, abogado del feriante propietario de la atracción, el testimonio de este testigo es clave para entender que el accidente "fue impredecible", ya que las velocidades más altas del viento (48 km/h, 53 km/h y 51km/h) se midieron justo en el momento que voló el castillo (20:10 horas) y los 20 minutos posteriores. En la hora previa al trágico suceso, la estación meteorológica registró velocidades del viento de entre 13 y 25 kilómetros por hora.

Por su parte, Jorge Carbó, letrado de la familia de una de las niñas fallecidas, ha puesto el foco en los deficientes anclajes de la atracción, tal y como determinó el perito en su informe, pese a que el técnico municipal ha negado cualquier responsabilidad en esta irregularidad.

La madre del empleado del castillo hinchable, que fue localizada por su número de teléfono móvil, ha afirmado que su hijo cortaba los tiques algunos días y que por ello le pagaban entre 30 y 50 euros o le daban invitaciones para las atracciones.

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