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El Tribunal del Jurado considera que una madre, su hija y sus respectivas parejas son culpables de matar, descuartizar y quemar a su casero para apoderarse con el piso en la localidad de Gestalgar. Los miembros del tribunal del jurado han leído el veredicto de culpabilidad en la Audiencia Provincial de la Ciudad de la Justicia de Valencia.
El tribunal ha absuelto por contra a la hija de la procesada y su compañero sentimental del crimen, aunque los señala también como culpables de la profanación del cadáver y la joven de una estafa por usar la tarjeta de crédito del fallecido, además de falsificar su identidad para hacer un contrato de arrendamiento de la vivienda. El jurado estima que esta pareja estaba en Vilamarxant cuando se produjo el homicidio.
Un crimen brutal y lleno de incongruencias. Los cuatro acusados se señalaron entre sí como autores del crimen. Menos Alan y Laura que no estaban en el lugar de los hechos. Ellos defendieron que trasladaron el cuerpo de la víctima obligados por la pareja de la madre.
La Fiscalía ha modificado la acusación y pide 15 años de prisión para la pareja declarada culpable del homicidio, cuatro meses por la profanación del cadáver, dos años de cárcel por el delito de estafa y a Pilar y a Luis Marco un año de prisión por falsedad documental. La hija, Laura, y su pareja, Alan, han sido considerados culpables de la profanación del cadáver y de falsedad documental.
Durante el juicio se exhibieron audios en los que Alan le decía a su suegra que la ayudaría a deshacerse del cadáver del casero. En su declaración en el juicio, los encausados reconocieron que habían ayudado a esconder el cadáver pero ninguno admitió haber sido el autor del asesinato del casero. Pero el jurado ha considerado que ni Laura ni Alan son responsables del homicidio dado que se encontraban en Vilamarxant cuando se produjo el crimen. La joven ha roto a llorar cuando la magistrada le ha comunicado su puesta en libertad. Los cuatro investigados llevaban en prisión provisional desde 2022.
Todo ocurrió en el año 2022. Según el relato de los hechos que hace la Fiscalía, en la noche del 27 y 28 de junio los cuatro acusados estaban en el domicilio mientras Alfredo, el casero, dormía en el sofá. El Ministerio Fiscal sostiene: «Guiados con el ánimo de acabar con su vida y de esta manera quedarse con el piso, le dieron un golpe fuerte en la cabeza en la zona frontoparietal izquierda que le produjo un traumatismo craneoencefálico, falleciendo instantáneamente».
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