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El juicio que iba a tener lugar este lunes 10 de enero por parte de un jurado popular al trabajador de una empresa dedicada a la elaboración de productos cárnicos y ubicada en Ribarroja de Turia ha sido aplazado. El hombre está acusado de asesinar a un compañero de trabajo con el que estaba enemistado y no ha podido asistir al juzgado al encontrarse confinado por uno de los brotes de coronavirus en la cárcel de Picassent.
Según la Fiscalía, los hechos ocurrieron el 24 de septiembre de 2019, en el propio lugar del trabajo donde estaban empleados el presunto homicida y su víctima en el municipio de Camp de Turia. Según el auto de hechos justiciables de la Audiencia de Valencia, ya había mediado una pelea entre ambos previa a esa jornada trágica. Según mantiene la Fiscalía, ese día el acusado agredió supuestamente a la víctima con un cuchillo de trabajo de unos 11 centímetros de hoja.
Tal y como determinaron las investigaciones de la Benemérita, el agresor clavó el utensilio de trabajo «de forma sorpresiva y súbita» a la víctima en la zona del cuello. El ataque fue letal y la herida «le ocasionó la muerte prácticamente de forma inmediata», detalla el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat (TSJCV).
Un punto muy llamativo de este procedimiento es que la empresa figura en la causa como posible responsable civil de los hechos. Supuestamente era conocedora de las desavenencias y enfrentamientos entre sus trabajadores y no adoptó ninguna medida para evitar el fatal desenlace. El juicio se iba a celebrar a partir de las 10 horas, tras formarse el jurado, y finalmente ha sido aplazado.
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