Un ladrón con gorro de Papá Noel en el centro de Valencia

Un agente de los Mossos d'Esquadra, que se encontraba fuera de servicio, colaboró en la detención del individuo al propinarle un empujón y tirarlo al suelo cuando huía tras sustraer el bolso a una joven ucraniana. Los hechos sucedieron hace unos días en la plaza Ciudad de Brujas cuando el individuo salió corriendo después de ser identificado por una patrulla de la Policía Local de Valencia.

Minutos antes, un ciudadano había llamado al 092 para avisar de la actitud sospechosa de un hombre que merodeaba por la plaza del Mercado. El ladrón se acercaba a los turistas con la intención, al parecer, de sustraerles los objetos de valor que llevaban en las mochilas o el carrito de un bebé.

Una patrulla de la Policía Local del retén del Carmen se desplazó al lugar, y pronto fue requerida por una pareja de jóvenes ucranianos, quienes acababan de sufrir un hurto. Un individuo que llevaba un gorro de Papá Noel les había sustraído un bolso con una cámara fotográfica, dinero en efectivo, un teléfono Iphone 11 y otros objetos de valor.

Los agentes comenzaron a buscar al ladrón tras la descripción física y los datos facilitados por las víctimas, y pocos minutos después, localizaron al sospechoso en la plaza Ciudad de Brujas. El individuo llevaba puesto el gorro de Papá Noel y estaba hablando con otro hombre. El bolso de la joven ucraniana estaba en el suelo al lado de los dos sospechosos.

Tras ser requerido para que se identificara, el hombre de nacionalidad argelina mostró a los agentes un documento de solicitud de protección internacional. Los policías cachearon al ladrón y encontraron en uno de sus bolsillos la cámara fotográfica que acababa de sustraer, aunque él dijo que la había encontrado en el suelo. El otro individuo llevaba entre sus ropas un pequeño paquete con marihuana.

Cuando los agentes terminaban de comprobar el documento de solicitud de asilo, el argelino aprovechó para salir corriendo y fue perseguido por los policías locales hasta la calle Monjas, donde el agente de los Mossos d'Esquadra propinó un empujón al ladrón y lo tiró al suelo. La colaboración del policía autonómico posibilitó la rápida detención del individuo.

Los agentes devolvieron el bolso y la cámara fotográfica a la joven ucraniana, pero no hallaron el teléfono móvil de la víctima ni su documentación cuando registraron a los dos hombres. Tampoco pudieron recuperar el dinero que la joven llevaba en su cartera.

El ladrón fue trasladado a la Inspección Central de Guardia (ICG) en el complejo de Zapadores, donde un agente de la Policía Científica le tomó las huellas antes de que fuera puesto a disposición del juzgado de guardia de Valencia.