Dos ladrones abusan sexualmente de una joven e intentan desnudarla en una plaza del centro de Valencia

Según la denuncia presentada por las víctimas, un individuo les sustrajo primero dos teléfonos iPhone cuando se encontraban en la plaza de la Virgen, pero los dos amigos de la joven estadounidense se percataron del hurto y persiguieron al ladrón y los dos hombres que le acompañaban.

Cuando los delincuentes vieron que las víctimas les seguían, dos de ellos se revolvieron y agredieron con una barra de hierro y una botella de cristal a los jóvenes, que huyeron tras recibir golpes en la cabeza.

Paralizada por el miedo, la chica no siguió a sus amigos y uno de los ladrones aprovechó la situación para amenazarla con una botella rota que esgrimía en su mano, besarla en la boca y manosearla sin su consentimiento. La joven trató de zafarse, pero otro de los ladrones la acorraló y le tocó los pechos y las nalgas.

Tras un forcejeo, los dos individuos intentaron desnudarla, aunque no lograron su propósito porque la víctima agarraba su sudadera con las dos manos para que no le quitaran la prenda. Mientras la joven sufría los abusos sexuales en la plaza de Manises, sus dos amigos pedían ayuda a un taxista y llamaban al teléfono de emergencias 112.

Fueron momentos de gran tensión y nerviosismo en los que la chica no pudo librarse de los agresores hasta que pasó un hombre con una bicicleta. La aparición casual del testigo ahuyentó a los ladrones y permitió que la joven pudiera alejarse y reunirse con sus amigos.

Pero los delincuentes no se marcharon muy lejos, ya que poco después atacaron otra vez a una de las víctimas –el único joven al que no habían conseguido sustraer el móvil en la plaza de la Virgen– y le robaron el teléfono en el preciso instante que hablaba con un operador del 112.

Tras recibir el aviso del robo con violencia, varias patrullas de la Policía Local acudieron con urgencia a la plaza de Manises para auxiliar a las víctimas y buscar a los ladrones. Cuando los primeros agentes llegaron al lugar, la chica se encontraba en estado de 'shock' en la calle Serranos, pero luego se tranquilizó y facilitó a los policías la descripción de los agresores y la ropa que llevaban.

Estos datos posibilitaron la detención de un marroquí de 23 años como presunto autor de los abusos sexuales y el robo de uno los móviles. El joven fue arrestado en las inmediaciones por agentes de la Unidad de Convivencia y Seguridad de la Policía Local tras ser identificado por las víctimas.