Con el frontal que tapa el motor totalmente levantado, con partes de la carrocería desprendida y sin la rueda delantera izquierda. Así llegó hasta la plaza de España el camión kamikaze que el miércoles por la tarde sembró el pánico en Valencia, después de que su conductor, ebrio y drogado, circulara de manera alocada por la A-3 y la avenida del Cid, durante 12 kilómetros (ocho de ellos en dirección contraria) y dejara cuatro personas heridas.
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El vídeo grabado por un testigo registra el momento en el que el vehículo pesado, conducido por el hombre de 45 años ya detenido, recorre los últimos metros de la calle Pintor Benedito de la ciudad. En ese instante el camión se mueve ya a una velocidad reducida y sin maniobras bruscas, rodeado ya por varias patrullas de la Policía Nacional y Local.
El camión quedó finalmente detenido en la confluencia con la plaza de España, envuelto por decenas de agentes y bajo la atenta mirada de varios transeuntes que contemplaron como el chófer, con una brecha en la cara, aún se resistió incluso a ser detenido.
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