La madre de Marta Calvo pide prisión permanente revisable para el presunto asesino en serie

Según el escrito presentado por Pilar Jové y Vicente Escribano, los letrados que ejercen la acusación particular en nombre de Marisol Burón, el procesado «era perfectamente consciente de la letalidad de las prácticas sexuales que llevaba a cabo con sus víctimas y que ponían en riesgo su integridad física con resultado de muerte».

La práctica consistía en «un ritual de intoxicación mediante la introducción de cocaína por vía vaginal o anal en sus cuerpos mientras estaban desprevenidas, en ocasiones sin el conocimiento de las víctimas y en otras a pesar de su expresa negativa», afirma el escrito presentado hoy en el Juzgado de Instrucción número 20 de Valencia.

Una condena de prisión permanente revisable, la máxima pena privativa de libertad en España, supone cumplir de manera efectiva 20 años de cárcel –debido al gran número de delitos que las acusaciones atribuyen al presunto asesino en serie–, sin descontar ningún día, y posteriormente un tribunal tendría que valorar nuevamente las circunstancias del penado y valorar si cumple los requisitos necesarios para quedar en libertad.

Los abogados de Marisol Burón solicitan también que el acusado indemnice con 150.000 euros a la madre de la joven y que pague también las costas procesales y los gastos generados por la búsqueda del cadáver.

En un procedimiento con jurado popular, Jorge Ignacio P. está acusado de una treintena de delitos como presunto autor de la muerte violenta de tres mujeres entre el 25 de abril y el 7 de noviembre de 2019, y de las intoxicaciones con cocaína y delitos contra la indemnidad sexual de otras ocho víctimas que sobrevivieron a encuentros sexuales con el procesado.

La madre de Marta Calvo, que declarará en el juicio, ha solicitado la citación de 56 testigos, la mayoría de ellos guardias civiles y policías. Los miembros del jurado también escucharán los testimonios de las mujeres que sobrevivieron a la práctica sexual del acusado y de los propietarios de la casa donde tuvo lugar el crimen. La madre del procesado es otra de las personas propuestas para los interrogatorios que tendrán lugar durante las sesiones del juicio.

El padre de Marta Calvo también solicitó la pena de prisión permanente revisable para Jorge Ignacio P., así como condenas de dos a cinco años de cárcel por los delitos contra la integridad moral y salud pública.

El presunto asesino de Marta Calvo, Arliene Ramos y Lady Marcela Vargas es imputable, porque "no presenta alteraciones psicopatológicas ni padece síntomas de enfermedad mental", según el informe realizado por dos psiquiatras forenses del Instituto de Medicina Legal de Valencia.

Además, otro estudio criminológico concluye que Jorge Ignacio P. es un «depredador letal» de mujeres vulnerables, un sádico sexual que siente placer al contemplar la agonía de sus víctimas y un criminal que seguirá matando «si tiene libertad para hacerlo».

Este segundo informe pericial fue realizado por el doctor en Psicología Vicente Garrido y el detective y criminólogo Juan de Dios Vargas tras analizar el sumario y entrevistar a seis mujeres con las que el acusado mantuvo relaciones sexuales mediante el pago de una cantidad de dinero.