La madre de Marta Calvo: «Voy a dormir más tranquila ahora que lo han condenado a prisión permanente revisable»

Por fin ha conseguido la resolución del Tribunal Supremo que dictamina la prisión permanente revisable para Jorge Ignacio Palma. El asesino de tres mujeres y que intentó matar a otras seis ahora pasará su vida entre rejas. «Voy a poder dormir más tranquila ahora que han condenado al asesino de mi hija a la prisión permanente revisable», revela Marisol Burón.

La mujer está agotada de tanto luchar. Pero no tira la toalla. «Lo que quiero saber es dónde está mi hija», confiesa. Aunque sabe que no será fácil encontrar el cuerpo de Marta. «No nos dice dónde está porque allí habrá otros cuerpos», dice la mujer. Siempre ha mantenido esta certeza desde el principio. Pero cree que Jorge Ignacio Palma, aún a sabiendas de que no va a salir de prisión, «no va a decir dónde está mi hija por venganza».

Marisol Burón siempre ha mantenido que el error de este asesino «fue encontrarse con Marta, que tenía a una familia detrás apoyándola». La joven le había mandado la ubicación de la casa de Jorge Ignacio a su madre antes de que la asesinaran brutalmente. Una pista clave que permitió descubrir toda la trama que había detrás.

«Hemos conseguido meter a un monstruo en la cárcel», dice con firmeza Marisol. Ha tenido que endurecerse para poder sobrellevar una situación tan complicada. Todavía mantiene la esperanza de poderle dar sepultura a Marta, pero duda mucho de que el asesino les ofrezca el paradero del cuerpo.

A Jorge Ignacio sólo se le ha aplicado la pena máxima de prisión en el caso de la muerte de Marta Calvo y no de las otras dos víctimas. Según recoge la sentencia del Tribunal Supremo, basándose en el artículo 140.2 del Código Penal: «Se reitera lo ya planteado en sede de apelación ante el TSJ respecto de que se postulaba la aplicación de la pena de prisión permanente revisable «en cuanto concurría el presupuesto del art. 140.2 CP porque se alegaba que había ya una primera condena por asesinato con alevosía sobre Ar R.S., una segunda sobre LM VR., y una tercera sobre M C.B. Debe aplicársele la prisión permanente revisable, porque ya se le está condenando previamente por dos asesinatos aunque sea en la misma resolución».

Algo que echa en falta Marisol es poderse haber reunido con la madre de Jorge Ignacio. «Sabe más de lo que dice. Ni vino al juicio. Me gustaría poder hablar con ella y que se pusiera en mi lugar como madre», comenta exhausta. Ha pasado mucho tiempo para poder lograr una resolución judicial que hiciera justicia por el asesinato de Marta. El Tribunal Supremo también ha elevado la responsabilidad civil que el condenado debe pagar a los padres de la víctima a 140.000 euros. «Lo valoro porque quiere decir que saben lo que hemos sufrido pero sabemos que no nos va a dar nada. Mantener la causa abierta también ha sido un gran coste económico para nosotros», cuenta Marisol.

Este no es el fin de su lucha. La madre coraje va a seguir en su empeño de hacer justicia tanto por su hija como por otras víctimas. Sigue tratando de que se modifique el Código Penal para que la ocultación del cadáver también sea un hecho susceptible para condenar al autor a la prisión permanente revisable. «Todavía está en el congelador la propuesta», lamenta.

La vida de Marisol desde que perdió a su hija en un abrir y cerrar de ojos ha cambiado por completo. Pero ha decidido que su dolor sirva para ayudar a otros. Con la funcación «Por Marta Calvo» tiene previsto comenzar a dar charlas educativas en los institutos a partir de cuarto de la ESO. «Quiero que las chicas sepan que pueden tener a un monstruo delante de ellas y concienciar de que la vida humana vale mucho», sentencia la mujer.