El 'caso Maje', en manos del jurado

Mentirosa y manipuladora fueron las dos palabras más útilizadas por las acusaciones para definir la personalidad de María Jesús M., más conocida como Maje, en la última sesión del juicio por el asesinato de su marido, el ingeniero Antonio Navarro, en la Ciudad de la Justicia de Valencia. El fiscal y el abogado de la familia de la víctima coincidieron en sus alegatos al afirmar que Salvador R., el otro procesado por el crimen, no tenía ningún motivo para matar a cuchilladas a Antonio sin la instigación de su amante y compañera de trabajo. Con respecto a la petición de absolución de Maje por su defensa, el fiscal mostró su extrañeza porque la acusada reconoció que había encubierto al asesino durante su interrogatorio en el juicio. El representante del ministerio público terminó su discurso con una petición al jurado: «En nombre de la ley les pido que hagan justicia y que condenen a los dos acusados».

La abogada de Salva informó de la modificación de su escrito de defensa para solicitar una pena de siete años y medio de cárcel para el procesado tras contemplar las atenuantes de confesión tardía y reparación de daño. El letrado de Maje confirmó su escrito provisional con la petición de absolución para la viuda, y aseveró que no hay «ni un sólo indicio» de que la acusada planificara el asesinato de su marido. También apeló a la presunción de inocencia y consideró «comprensible» que encubriera a Salva, «el único que tenía un móvil para asesinar a Antonio».

Los dos acusados hicieron uso de la última palabra. Salva fue escueto y directo: «Confirmo todo lo que he dicho y mi profundo arrepentimiento». Maje volvió a insistir en su papel de encubridora: «Pido perdón por mi egoísmo y cobardía al no acudir a la policía. Sólo pensé en mí y lo siento mucho».

Una vez concluido el juicio, el magistrado José María Gómez entregará hoy a los nueve miembros del jurado, cinco mujeres y cuatro hombres, un escrito con las preguntas sobre las que tienen que deliberar para su veredicto final.